"La separación de poderes está a examen en nuestro país en el caso de Begoña Gómez"

Hoy ha comenzado la deliberación que quita el sueño en la alcoba presidencial del palacio de la Moncloa. Tres magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid están ya estudiando la petición de sobreseimiento que la defensa de doña Begoña Gómez, una defensa por cierto que pagamos todos.

Porque la clamorosa falta de respeto a la separación de poderes del matrimonio presidencial ha convertido la Abogacía el Estado y la Fiscalía -¿de quién depende la Fiscalía?- en el bufete privado de los Sánchez-Gómez. Pero en España todavía hay jueces independientes, y por eso esto es todavía una democracia.

¿Decidirán archivar la causa contra Begoña los jueces de la Audiencia Provincial, o respaldarán la investigación del juez Peinado? ¿O quizá le invitarán a acotar la instrucción y centrarse en los indicios más fundados, como los que tienen que ver con el máster trucho de la Complutense, ese que le inventaron y le financiaron a la esposa del presidente... por el hecho de ser la esposa del presidente?

Pues según la mayoría de los informadores especializados de tribunales, parece que esta tercera opción es la más probable: avalarán la instrucción pero orientándola al caso del máster, aunque la relación con el empresario Barrabés desde luego ofrece demasiados puntos oscuros que exigen muchas explicaciones.

El archivo de la causa no solo sería un escándalo moral, también sería un disparate jurídico"

Jorge Bustos

Copresentador de 'Mediodía COPE'

El archivo de la causa no solo sería un escándalo moral, porque vendría certificar que en España existen un hombre y una mujer por encima de la ley por el hecho de vivir en Moncloa. Es que también sería un disparate jurídico. 

Porque Peinado ya recibió en su día el aval a sus investigaciones, y porque fue una sección de la propia Audiencia Provincial la que la semana pasada le pidió que ampliase la instrucción incorporando un tercer delito, el de apropiación indebida, que se suma a los de corrupción en los negocios y tráfico de influencias. 

Hablamos de la posible apropiación indebida de un software valorado en más de 150.000 euros y cedido a la universidad por empresas reguladas que contratan con el Gobierno: la Complutense le pidió por mail a Begoña que registrara ese software a nombre de la Complutense, que era la entidad titular del máster, pero ella lo registró a su nombre. Y alguien que se apropia de algo que no es suyo para hacer negocio comete un delito.

cUÁNDO CONOCEREMOS LA DECISIÓN DE LA aUDIENCIA

La decisión final de la Audiencia la conoceremos en las próximas horas, o en los próximos días, pero todo apunta a que no gustará nada al Gobierno. Como tampoco parece que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid vaya a atender las querellas por prevaricación que el matrimonio Sánchez-Gómez le puso a Peinado. 

Un instructor puede ser más o menos brillante, pero tomar decisiones ilegales a sabiendas de que lo son es algo muy serio. Algo a lo que solo han atrevido ex jueces que espiaron comunicaciones confidenciales, como por ejemplo Baltasar Garzón.

Así que la separación de poderes está a examen en España. En otros lugares, como México, los políticos populistas han conseguido doblegar al poder judicial hasta someterlo mediante una reforma infame que los jubila a la fuerza para elegirlos después a dedo. 

Pero aquí el sistema de instancias y garantías sigue funcionando. No hay jueces intocables, porque tienen a otros jueces por encima que evalúan su trabajo, y no hay políticos impunes, porque esto no es el régimen feudal con el que sueña el hombre profundamente enamorado.

Mira, yo no sé si Begoña terminará condenada o no; pero sí sé que si ha incurrido en indicios tan evidentes de delito, debe ser juzgada como cualquier otro español o española, seamos paritarios en esto también. El día que esta igualdad básica ante la ley se quiebre bajo el peso de las campañas peronistas del presidente y sus ministros, ese día habremos dejado de ser una democracia.