"Todos los esfuerzos que hace el Rey por unirnos los hace Sánchez para dividirnos"

Escucha el monólogo de Jorge Bustos de este jueves 26 de diciembre de 2024

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Qué tal, soy Jorge Bustos, te doy la bienvenida a este jueves 26 de diciembre, un día después de Navidad y dos días después del discurso del Rey. Ese discurso se sigue analizando y con razón, porque tuvo una carga política mucho mayor de lo habitual. 

Y esto ya es revelador: yo creo que el Rey preferiría no tener que intervenir con tanta contundencia en el debate público. 

Si lo hace es porque ve lo que todos vemos: la degradación de la política española, el permanente ruido cruzado, el sacrificio del consenso en nombre del sectarismo, el cálculo a corto plazo que ignora los grandes desafíos de nuestro país.

Dije aquí el martes que en el mensaje de Don Felipe habría un belén y habría una referencia central a la tragedia de Valencia. Así ocurrió, pero no hacía falta ser Nostradamus para acertar. Porque el Rey es previsible, honra las tradiciones que nos unen y no cambia sus prioridades. 

Ese compromiso con el bien común que demandó hasta siete veces a nuestros dirigentes lo acredita con su conducta. Por eso se encuentra hoy la Monarquía en su mejor momento, que contrasta con el peor momento de nuestra clase política.

También se cumplió otro contraste del que avisábamos el martes: el balance triunfalista de un presidente atrincherado, que no se hace cargo del estado de ánimo de sus gobernados, frente a un mensaje sereno y realista de un Jefe de Estado que conoce los problemas de los españoles. 

Señaló varios, empezando por “la negación del espacio compartido” que subyace a la estrategia del muro. Naturalmente Pedro no se ha dado por aludido y empezará el año con el francomodín a todo trapo, intentando dividir artificialmente a la sociedad para tratar de coser las grietas de su mayoría Frankenstein, formada por enemigos declarados de la Corona y de la Constitución. 

Todos los esfuerzos que hace el Rey por unirnos los hace Sánchez para dividirnos. Así que la distancia moral entre Zarzuela y Moncloa se va a agrandar, me temo, en 2025.

Pero el Rey no solo molestó a Podemos, que lo llama ultraderechista, o a Puigdemont y compañía, que nunca le perdonarán su intervención en el momento crítico del procés. También molestó a Vox, que ni siquiera quiso salir a valorar el discurso. 

¿Por qué Vox se distancia de la Corona? Primero porque ha adoptado una estrategia antisistema, y la Corona es la garante del sistema. Pero sobre todo porque no le gustó que el Rey defendiera un enfoque humanista del problema migratorio. Pidió luchar contra las mafias, pero sin perder jamás de vista que hablamos de seres humanos. 

Y al parecer a Vox no le gusta que el Rey humanice a los inmigrantes. Pero tiene sentido que un incansable mensajero del consenso como es el Rey disguste a los dos extremos minoritarios del arco político.

Fue un discurso crítico, porque el momento lo pide, pero no fue un discurso pesimista. El Rey reivindicó la “portentosa historia” de España y el presente

esperanzador de esos jóvenes voluntarios que acudieron a Valencia a ayudar desde el primer momento, dando una lección moral al resto de generaciones. Hay un futuro mejor que nos está esperando a poco que arreglemos el principal problema de nuestro país, según las encuestas: la política de ciertos políticos.

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