Así descubre un detective privado el fraude de un trabajador de baja laboral
Pilar García Muñiz vigiló junto al detective David Blanco a un trabajador de baja laboral. Lo que descubrieron ha sido uno de los contenidos de Mediodía más vistos esta temporada
Publicado el - Actualizado
5 min lectura
En COPE no nos conformamos con informar de los acontecimientos, también nos apasiona vivirlos. Es lo que llevó a Pilar García Muñiz, conductora de Mediodía COPE, a experimentar junto al detective David Blanco las numerosas estafas que se producen a la Seguridad Social por trabajadores de baja que, en realidad, podrían desempeñar su trabajo.
Ni corta ni perezosa, Pilar se subió al coche del detective Blanco y llevaron a cabo la vigilancia. La noticia es uno de los contenidos más vistos de la temporada de Mediodía COPE.
Tiene 21 años, trabaja en una pizzería y desde el pasado mes de junio está de baja por un accidente. Le vamos a llamar Alfonso, y no es un caso real, pero podría ser perfectamente uno de los más de 7.700.000 partes de baja que la Seguridad Social cursó hasta septiembre del año pasado, el último del que hay datos disponibles.
Y también uno de tantos casos, este número es imposible realmente de cuantificar, de los que se investigan por parte de detectives privados en España. Detectives como David Blanco, al que Pilar García Muñiz ha acompañado durante uno de estos seguimientos para ver cómo son y dónde están los límites. A menudo se pilla un caso de falsa baja laboral.
En Mediodía COPE, hemos hecho la reconstrucción de un caso: el de Alfonso. Él, en teoría, está de baja. No sabemos si la empresa sabe el motivo. "Normalmente, la empresa no tiene por qué saberlo. Hay veces que el motivo de baja es un secreto a voces, pues porque se lo cuentan los propios compañeros, porque a su propio encargado le dice que se ha torcido el tobillo, que ha tenido algún problema de espalda, pero la ley protege el dato", explica el detective.
Caso Alfonso: una baja fraudulenta
El caso es que su empresa tiene la sospecha de que es una baja fraudulenta, como otras muchas de las que hay en nuestro país. Pilar vigila con David, el detective, a este trabajador en el interior de un coche.
¿Con qué medios? "Los medios para la investigación operativa son muy básicos en una primera parte, en una primera fase de investigación. Simplemente, son medios humanos, tenemos que estar presentes, tenemos que ser testigos de lo que sucede y con una simple cámara cotidiana, una cámara normal, ya podrías hacer el servicio", cuenta David.
¿Cuándo se empieza a complicar? "Si la persona entra a un bar, hay que recurrir a una cámara oculta. O si el operativo se complica y hay que contar con más medios humanos o medios operativos, pues como puede ser alguien con una moto o alguien con una bicicleta o un patinete eléctrico".
Y en cuanto a las cámaras, la que está usando David es una cámara pequeñita, lejos del teleobjetivo, que siempre asociamos a los detectives, cuando hacéis también esas labores de vigilancia, que me imagino que también lo sacaréis de vez en cuando. Pero en este caso es una cámara pequeña, es una cámara de vídeo. Es una cámara que hace fotografía también, ¿no? "Y además, como esto se está desarrollando en el centro de una ciudad, pues necesitamos algo pequeño, algo que sea discreto, que puedas viajar con ello a cualquier parte sin llamar la atención"
¿Cuánto tiempo, David, podéis estar en el interior de un coche esperando, vigilando? "Las jornadas pueden ser cinco horas o pueden ser catorce, dieciocho. Eso uno sabe cuándo empieza, pero no cuándo termina. Pueden ser realmente largas, tediosas. Se pueden producir al sol, con frío, con calor", recalca.
Y también muchas jornadas son infructuosas, "eso pasa muchísimas veces. De hecho, no todas las bajas son fraudulentas. Y hay veces que efectivamente te encuentras al trabajador en reposo. Y eso quiere decir que el detective no va a ver nada durante todo el día".
Es habitual que las empresas recurran a los detectives privados
Según la Seguridad Social, en los primeros nueve meses del año 2023, se superó en 960.000 partes todas las bajas que se cogieron en 2019 antes del COVID, la mayoría por lumbalgia, por esguinces o por tendinitis.
¿Es habitual que os contraten empresas, agencias de detectives como la tuya, para hacer seguimiento de bajas de sus empleados? "Es habitual, sobre todo porque, efectivamente, el número es muy llamativo. La verdad es que es un fenómeno que está afectando muchísimo a las empresas y que hace mucho daño, ya no solo a nivel económico, sino también a nivel organizativo para la empresa. Un trabajador que falta a su puesto de trabajo tiene que ser reemplazado por otro. Y al final esos son costes, son problemas también"
"Los detectives privados, somos un recurso jurídico, sobre todo, la prueba nuestra sirve para poder despedir al trabajador con garantías. Somos el único profesional de todo el organigrama laboral que puede, digamos, hacer este trabajo para ser utilizado en los tribunales. Entonces, es muy habitual, sobre todo en aquellos empleados sobre los que hay ya sospecha, no se investiga indiscriminadamente a toda la plantilla", subraya el detective.
¿Dónde os llegáis a ocultar? "Pues hemos hecho de todo. Un compañero se tuvo que meter en un contenedor de basura para poder ver a una persona salir. Porque no había manera de hacer la vigilancia en ningún otro punto. Esto al final es un arte, es una profesión que es muy artesanal. Y tenemos que buscar siempre recurrir a la creatividad en muchas ocasiones para poder pasar desapercibido".
¿Vuestro trabajo es arriesgado o consiste más bien en pasar desapercibido? "Consiste en pasar desapercibido y a veces se torna arriesgado".
David, llevas más de 2.000 operaciones a tus espaldas. ¿Te han pillado alguna vez? "Mentiría si dijese que no, que soy el mejor detective del mundo y que nunca me han pillado, porque yo creo que cualquiera que ha hecho este trabajo se ha encontrado situaciones muy complicadas. Y no por hacer mal el trabajo o no por un error precisamente del equipo operativo, sino porque a veces la persona sabe que le van a seguir. Entonces, no hay nada más complicado que seguir a una persona que sabe que la están siguiendo. Eso es dificilísimo"
¿Y cómo actúas, qué haces en este caso? "Hay que recurrir a la improvisación, al disimulo. Ya son muchos años y entonces uno encuentra la manera de poder salir de ese atolladero", confirma.
Al final, David y Pilar descubren que Alfonso puede montar en bicicleta por el Retiro de Madrid sin problemas y su baja se debe a un problema en el pie. Sin duda, está defraudando a su empresa.