¿Cómo son las sectas en España? Un investigador advierte de los peligros y las líneas rojas que traspasan
Luis Santamaría, ha publicado 'A las afueras de la Cruz'. Se trata de un estudio de casi cien sectas que tenemos en nuestro país
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Se calcula que el 1% de la población española pertenece a una secta, aunque el crecimiento de este fenómeno se ha frenado debido a la secularización de la sociedad, continúa siendo una realidad muy presente en nuestro país.
De estos grupos, que se mueven entre lo religioso y la búsqueda del bienestar personal, casi un centenar de los que están establecidos en España tienen un origen cristiano.
Todas ellas comparten algo: a pesar de las apariencias, muestran un progresivo alejamiento de los núcleos de la fe en Jesucristo. El investigador y experto en sectas, Luis Santamaría, ha publicado 'A las afueras de la Cruz’. Se trata de un estudio de esos casi cien grupos de origen cristiano que tenemos en España.
¿En qué momento un grupo puede considerarse secta y cuáles son las líneas rojas que no deberían cruzarse? El experto indica que hay que hacer un grupo riguroso de la palabra. "Una secta es un grupo social depredador que emplea el mimetismo y el señuelo. Ahí vemos algunas de esas líneas. La depredación, la búsqueda de víctimas. Y el mimetismo, que es un tipo de engaño que consiste en hacerse pasar por otra cosa en el caso de las que analizo en este libro".
La línea más roja que traspasan, en palabras de Santamaría, es la libertad. "Cuando no hay libertad, ahí tenemos muchas pataletas para que sea una secta".
Realizó un estudio en 2014 para presentarlo en la Conferencia Episcopal sobre las sectas en nuestro país. Años después, profundizó en estos grupos "y en los cinco últimos años la lista se ha ampliado. Por eso, lo he reunido todo en una obra para consultarlo".
"Los que abandonan este tipo de sectas se ven manipulados en su interioridad"
Son muchos los peligros de estas sectas con origen cristiano. "El engaño en lo espiritual, en el daño a las personas y el hecho de sentirse estafadas. La mayor parte de los que abandonan este tipo de sectas se ven manipulados en su interioridad", asegura.
Sobre lo que tienen en común todas ellas, destaca una "lectura de la Biblia y de las doctrinas cristianas interesada y retorcida. En ocasiones, por una tendencia ultraconservadora. Otras mezclan el cristianismo con ideas esotéricas".
Y otra pregunta que surge, es: ¿cómo están registrados? "Tienen un estatus especial religioso por su implantación en nuestro país. Otros simplemente está en el registro de asociaciones del ministerio de Interior", explica Luis Santamaría a Pilar García Muñiz.
Muchas de las sectas que aparecen en su libro tienen menos de cinco años. Sin embargo, están en crecimiento. "Estamos comprobando que las sucesivas crisis de los últimos años, con especial incidencia en la pandemia, ha hecho un caldo de cultivo social más generoso para las sectas. Personas que necesiten agarrarse a algo", afirmó el investigador durante el cierre de la entrevista en 'Mediodía COPE'.