Un experto alerta sobre lo que ocurrirá en Cataluña si los embalses bajan dos puntos sus reservas: "De lleno"
Xavier Latorre es presidente de la Asociación catalana de Amigos del Agua y ha pasado por 'Mediodía COPE' para reflexionar sobre la crítica situación que atraviesan por la sequía
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La cosa está tan mal, que en Cataluña han tenido que activar la pre emergencia por sequía. Es una situación que afecta ya a 202 municipios donde se amplían las restricciones. Desde hoy, casi 6 millones de personas no podrán gastar más de 210 litros por habitante al día (en algunos casos hasta algo menos solo 200 litros).
Claro, hablamos de 210 litros. ¿Pero esto realmente cuánto es? ¿Sabemos lo que supone, por ejemplo, darnos una ducha? Pues unos 20 litros por minuto. Haz la cuenta.
Llenar una bañera depende de su tamaño. No obstante, el consumo medio es de 230 litros, es decir, con un baño ya habríamos superado el consumo diario permitido.
Tirar de la cadena supone entre 3 y 9 litros de gasto de agua y dependiendo de lo moderna que sea la cisterna.
O lavarse los dientes, si dejamos el grifo abierto, son 15 litros de agua. Si lo cerramos, mucho menos, solo uno y medio. Algo parecido sucede también cuando nos lavamos las manos.
El baño es la estancia de la casa en la que más gastamos agua. Un 70% frente al 20 de la cocina. Por ejemplo, poner una lavadora suele consumir entre 40 y 65 litros, en función de la capacidad, modelo, programa, y un lavavajillas moderno utiliza una media de 10-15 litros. Gastamos mucho más si lavamos los platos a mano.
Hablamos de Barcelona, por ejemplo, que se encuentra dentro de las restricciones. En 2022, el consumo medio doméstico por habitante fue de 106 litros al día. Bastante poco, la verdad. Y sube hasta los 170 al incluir al comercio, la hostelería, los hospitales. Es decir, no van a notar esta medida.
Pero hay otros municipios donde se gasta mucho más. En Begur, en Girona, gastan una media de 409 litros por habitante al día. Esto es casi el doble de lo que fijan las restricciones. Y ya les ha llegado una carta avisando.
Victoria es vecina de esta localidad, que no podrá regar el jardín porque está prohibido. Por supuesto, tampoco se puede llenar piscinas ni lavar el coche con manguera.
Pero, ¿qué ocurre si se pasan en el consumo? Pues llegarán las multas. La Agencia Catalana del Agua sancionará a los ayuntamientos y estos trasladarán esas multas a sus vecinos de la manera que crean conveniente. No es para todos igual.
"Si los embalses bajaran dos puntos, entraríamos de lleno en fase de emergencia"
Xavier Latorre, presidente de la Asociación catalana de Amigos del Agua, ha pasado este martes por los micrófonos de 'Mediodía COPE' para analizar al detalle esta medida y darnos todas las claves.
Con los embalses catalanes al 18% y sin previsión de lluvia, estas reservas dan para poco. "Si bajaran dos puntos, entraríamos de lleno en la fase de emergencia, que es la que comparte las no deseadas restricciones". Esto supondría el corte en determinadas horas del día. "Puede haber una medida transitoria como intentar rebajar la presión del servicio. Así, se puede disminuir el consumo un 7% pero con una distribuición gradual". Naturalmente, estas restricciones comenzarían en los momentos de menor consumo.
Por ejemplo, por las noches. Concluye Latorre indicando que el régimen sancionador no le entusiasma porque "a estas alturas del baile, los comportamientos no van a cambiar. ¿Por qué en Barcelona no va a ser necesaria la aplicación de esta medida? Porque el consumo doméstico está en 106 litros por habitantes y el conjunto de los consumos está en los 170 litros. Por debajo de los 210 litros".
El motivo por el que otros municipios tienen consumos más elevados es "porque se habrán acostumbrado a regar jardines. Deben tener unos porcentajes de fugas en la distribución. Y debe haber otros factores que no es casualidad que se lleguen a estos consumos".