La Graciosa, en Canarias, podría ser de las primeras en la desescalada: Sin coronavirus y con poca población

Andamos pensando ya en el fin de nuestro aislamiento casero. Y le damos vueltas a cómo será. Dentro de las múltiples dudas, la principal es cuándo.

El Gobierno es el que tiene la última palabra al respecto. Pero la ayuda de expertos y de los presidentes autonómicos decidirá de qué manera se aplica y en qué momento en cada una de las provincias de España. Es importante toda la información que aporten ellos, que definirá las zonas proclives según su población, casos de contagio o el tipo de entorno.

Hablamos del ejemplo del Gobierno de Canarias, que hace cábalas con los datos de sus islas. Ronda la idea de que La Graciosa, la octava del conjunto insular, pueda ser pionera en el fin del confinamiento. Su poca población, y el hecho de estar libre de síntomas son las papeletas que la incluyen en la urna del adelanto. Por supuesto influye la existencia de espacios abiertos por los que podrían circular los isleños.

No hay nada confirmado pero es inevitable que sea uno de los principales temas de conversación de sus habitantes.

Luis Guadalupe realiza servicios como conductor en La Graciosa. Nos confirma: “Hace dos o tres semanas que se especula con que La Graciosa sea una de las primeras en hacer la desescalada y estamos a la expectativa a ver qué pasa”.

Es una zona pequeña y sin aglomeraciones, así que la probabilidad de contagio disminuye. El isleño nos cuenta: “Tenemos la certeza de que los que nos encontramos en la isla estamos bien, por ahora no se ha generado ningún problema. El problema que tenemos es que como hay muchas viviendas de segunda residencia se trasladen a la isla. Si pusieran medios para que se controlen las entradas y salidas, podríamos recuperar la vida tranquilamente, no la de bares, pero sí salir a dar un paseo o hacer deporte al aire libre”.

Residen allí unas 600 personas, sin contar el turismo, y ha sido fácil el control de vecinos. “Ha habido presencia de la Guardia Civil en el puerto, y de la Policía Local. Pero se ha cumplido la norma, han salido al supermercado o las personas que están trabajando en el sector marino, los pescadores y los que trabajan en los ferries que cubren los viajes a Lanzarote”, nos detalla Luis.

La crisis económica derivada del parón del confinamiento ha llegado a todos los rincones, a La Graciosa también. El conductor lo explica: “Para nosotros el turismo es el setenta por ciento de la economía de la isla. En el verano tenemos el turismo insular, mayoritariamente de las islas capitalinas, Gran Canaria y Tenerife. Ahora la isla está completamente parada. En la pesca también porque el pescado lo venden a hoteles y restaurantes”.

Los habitantes de este pequeño paraíso permanecen a la espera de que se anticipe el fin del aislamiento.