Hugo, un joven de Paiporta, cumple 22 años tras la DANA y esta es la emotiva manera en la que lo celebra: "Salió sin pensar"

Ha pasado más de un mes desde que la DANA asolara decenas de municipios de Valencia. Las riadas se llevaron consigo 222 vidas solo en esa zona. Cientos de municipios y viviendas quedaron completamente cubiertos por el barro. Miles de vehículos se han perdido y la imagen todavía, a día de hoy, nos muestra todas aquellas zonas afectadas todavía manchadas por el barro. 

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Y, sin embargo, todavía existe un rayo de esperanza, de unidad. Un sentimiento de que todo saldrá bien pese a las adversidades. 

Y eso se evidenció el pasado 22 de noviembre. Hugo cumplía 22 años, era un joven de Paiporta. Un cumpleaños que quedaría marcado por la DANA y por las enormes pérdidas humanas y materiales en el municipio. Y aun así, todavía queda esperanza. Su hermana Mar perdió su negocio, su cafetería La Mareta. Quedó completamente arrasada. 

Tras muchos días limpiando consiguieron quitar todo el barro, pero todo lo que había dentro se perdió. No obstante, Mar no quería que su hermano se quedara sin su cumpleaños y fue así como se le ocurrió utilizar el local para celebrarlo. 

Sacaron todas las mesas y las sillas a la calle, como se hacía antiguamente en los pueblos, y lo celebraron. Eso sí, de una forma un tanto particular. 

Un cumpleaños marcado por la dana pero cargado de esperanza

Al final esta celebración acabó con unos 10 o 12 chavales en la rotonda, al lado de la cafetería de Mar, celebrando el cumpleaños de su hermano y cantando el himno de Valencia. En 'Mediodía COPE', Mar ha relatado que ellos "querían disfrutar de la noche y después de un mes pasándolo en la calle y conociendo gente, decidimos salir y compartirlo con los vecinos; contar con ellos".

De hecho, ha admitido que muchos de ellos "se asomaron al balcón". Fue así como compartieron "un ratito muy agradable". 

Un momento y una canción que "representa que a veces hay que cantar y gritar todos juntos, y  soltar todo lo que tenemos dentro para poder seguir con la vida". De hecho, ha asegurado que "cantó todo el vecindario". 

Mar ha contado a Pilar Cisneros que "todo el mundo" le pregunta por ese vídeo y ese momento, cómo se les ocurrió, "pero salió sin pensar, entre todos acabamos en ese momento y ese instante". 

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Además, los padre de Mar y Hugo son propietarios de una Administración de Lotería en Paiporta. Afortunadamente pudieron abrir "hace cinco días y estamos muy contentos, porque por lo menos tenemos algo en lo que trabajar de verdad, porque trabajar solo en volver a construir es pesado". 

Ha confesado que muchos de los décimos que había en la Administración "salieron volando". Sin embargo, algunos "quedaron enfangados".

A la mañana siguiente, "lo primero que hicimos toda la familia fue ir a ver cuantos podíamos salvar. Cogimos lo que pudimos, fuimos a casa, los pusimos en cima de la mesa y uno a uno los fuimos secando y limpiando".

Algunos, por lo tanto, se pudieron salvar, y esos fueron precisamente los que se vendieron inmediatamente en cuanto se pusieron a la venta: "La gente quería los que estaban bendecidos por el barro".