Nagore, chica trans arrepentida: "De haber estado en vigor la ley, me habría hormonado y operado"

Esta joven, de 21 años, ha contado en 'Mediodía COPE' su historia y cómo logró darse cuenta de que sus problemas no obedecían a un rechazo de su sexo

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Nagore Goicoechea, chica trans arrepentida, en 'Mediodía COPE'

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Desde este jueves, con la Ley 'Trans' en pleno vigor, los adolescentes de 16 años pueden ir al registro solos, sin sus padres y cambiar su sexo. No necesitan presentar ningún informe médico, tampoco psicológico, ni someterse a procesos de hormonación y quirúrgicos.

En 'Mediodía COPE', hablamos con Nagore. Tiene 21 años y es de Oviedo. Hace seis, se declaró 'trans'. Tenía 15 años y como muchos otros adolescentes a esa edad, no tenía clara su identidad sexual. Con la ayuda de una psicóloga, se dio cuenta de que el rechazo a su cuerpo estaba relacionado con el bullying que sufría en el colegio. Pudo así entender lo que le estaba ocurriendo.

"De haber estado en vigor la Ley Trans, con 16 años, habría exigido un tratamiento hormonal para hacer una transición, porque yo no quería cambiar simplemente la casilla del sexo de mi DNI, quería cambiar mi cuerpo porque sentía rechazo hacia él. Yo ahora mismo me habría arrepentido de haberme hormonado, e incluso operado", ha contado esta joven.

Sus padres se negaron

Ahora, le da las gracias a su madre porque se opusiera a su transición de género. "Mis padres se opusieron. La razón era que yo tenía problemas de encaje social, con el bullying. Consideraron que lo mejor era que partiera del bienestar psicológico y que no me preciparata", ha explicado.

Todo empezó con un mal diágnostico. "En mi caso, todo empezó con una psicóloga. Al ver que yo me expresaba de forma masculina, que llevaba ropa anchas, pantalones, que quería llevar el pelo corto, me dijo que tenía disfobia de género y que debía transicionar", cuenta. Un argumento que luego ratificó a través de las redes sociales. "Empecé a ver casos de gente que tenía lo mismos problemas que yo y que la transición se lo había solucionado", afirma.

Su experiencia, arrepentimiento, así como el haber estudiado psicología, le ayudan ahora a entender lo ocurrido. "Normalmente hay malestares previos, bullying, depresión, autismo no diágnosticado, que llevan a una persona a pensar que la solución es transitar su cuerpo. Se repite mucho este patrón de malestares psicológicos en la adolescencia que llevan a este rechazo del cuerpo", explica.

Su mensaje a las jóvenes es claro: "A las chicas de 16 años les diría que vayan al registro si quieren, pero que se lo piensen muy ben antes de tomar una decisión irreversible como es la hormonación o las cirugías", asegura. Y a los padres, que guarden los documentos de transición de sus hijas para demandar en el caso que se arrepientan posteriormente", aconseja.

Aún así, Nagore cree que la solución no es sencilla. "Es muy complicado, pero la solución pasa por tener empatía y que no lleve a una solución rápida e irreversible. Analizar las causas de por qué esas niñas rechazan sus cuerpos y evitar que esas causas sigan ahí. Por ejemplo, evitando el sexismo en la sociadad, intentar que los estereotipos sexistas no sigan guiando los comportamientos de las niñas", ha concluido.

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