Pilar García Muñiz se adentra en el submarino S-81 Isaac Peral, la joya de la corona de la Armada española

La visita de Pilar García Múñiz y el equipo de 'Mediodía COPE' viajaron en el mes de mayo a Cartagena, Murcia, para hacer una visita al submarino S-81 Isaac Peral, la joya de la corona de la Armada española y uno de los submarinos más modernos del mundo en su clase.

La presentadora mostraba a los oyentes el interior del sumergible y con la ayuda del capitán de corbeta Manuel Corral Iranzo y el teniente de navío José María explicaban cómo es el submarino y cómo es la vida en su interior.

Este submarino es considerado la joya de la corona de Armada española, amadrinado por la Princesa de Asturias en 2021.

Desde que el pasado mes de noviembre el submarino Isaac Peral atracara en la fosa de poniente de la Base de Submarinos de Cartagena, 'Mediodía COPE' es el primer programa de radio que ha tenido acceso para conocer tanto cómo es por dentro y la nueva tecnología implantada, así como la vida de la tripulación cuando están embarcados en una misión.

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La escotilla, una difícil entrada a su interior

El Isaac Peral es un submarino de unos 80,8 metros de eslora y 7,3 metros de diámetro con una capacidad para 40 personas, que durante una misión pueden convivir cerca de tres meses en un espacio muy reducido.

Al buque se accede por una escotilla desde la que se baja al interior por unas escaleras. Una vez dentro observamos que las paredes están pintadas de color verde pistacho.

Nuestra primera parada es el puente de mando, la sala donde se controla el submarino, donde generalmente trabajan 12 personas que se van turnando bajo el mando del capitán de corbeta Manuel Corral Iranzo.

Esta sala está rodeada de pantallas, de botones, un sinfín de sistemas informáticos de última generación que dan muestra del “avance sustancial tecnológico” de este nuevo buque de la Armada española como resalta el capitán.

Especifica Manuel Corral que “hemos pasado de un submarino analógico a uno completamente digital” que lo sitúa“en vanguardia a nivel mundial a efectos de tecnología”.

Como se sabe uno de los objetivos de un submarino es ser indetectable y pasar desapercibido para llevar a cabo las misiones de inteligencia; y el Isaac Peral es especialmente silencioso, dotándolo de “un plus de ventaja” al tener un “sistema de propulsión convencional, eléctrica, que es, sin duda, la menos ruidosa”, subraya el capitán.

El comedor: sala de reuniones y juegos

Del puesto de mando nos trasladamos al comedor (al que ellos llaman 'cámara'), una de las zonas más importantes del buque para la tripulación para el día a día. Aquí nos encontramos con una mesa cuadrada rodeada de unos bancos donde caben entre seis-siete personas, aproximadamente.

Esta zona es, como explica el capitán Corral Iranzo la “única vía de desconexión cuando no estamos de guardia” porque es “donde intentamos evadirnos del día y vemos películas o series a través de un servidor donde las tenemos grabadas. Además de charlar con los compañeros y comer”.

El teniente de navío José María nos cuenta también que en la cámara disfrutan de esos momentos de descanso con “los juegos de mesa más tradicionales y se organizan torneos de ajedrez, de mus y de dominó”, desvelando que los submarinistas son famosos por este último juego.

Duchas y baños con límite de tiempo y de agua

En una misión el submarino puede navegar sin contacto exterior durante varias semanas y puede estar sumergido durante varios días, de ahí que una de las dificultades sea el aseo personal al tener unos "tanques de agua potable limitados" por lo que tienen que gestionarla muy bien.

Por eso tienen un plan a seguir que nos cuenta el capitán y que consiste en “una ducha cada tres días y con un tiempo controlado de unos tres minutos”.

Camarotes

Terminamos nuestra visita al Isaac Peral en uno de los camarotes, muy pequeño, en el que hay seis camas en dos literas.

Aquí no hay armarios y guardan sus cosas en una taquilla pequeña de madera que hay debajo del colchón. También tienen un espejo y otras taquillas muy, muy pequeñas donde guardan sus enseres.

Yuri, una de las mujeres de la tripulación

Durante nuestra visita conocemos a algunos miembros de la tripulación y nos detenemos con Yuri, una de las submarinistas. En este espacio tan pequeño, como es lógico, no hay diferencias entre hombres y mujeres y compartes los baños, el comedor, camarotes... y todo el submarino.

Yuri confirma en los micrófonos de COPE que “hay mucho respeto y estamos muy compenetrados” asegurando que “nos tratan como iguales y siempre desde el respeto y el compañerismo”.