Protocolo de maltrato infantil: así se activa en casos como los de la hija de Anabel Pantoja

No se habla de otra cosa durante las últimas horas: la investigación que ha abierto el Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria a Anabel Pantoja y su pareja, David Rodríguez. 

La justicia quiere aclarar cómo se han producido las lesiones por las que la hija de ambos, de solo 50 días, ha tenido que permanecer 16 días ingresada en el Hospital Universitario Materno Infantil de Gran Canaria. La mayor parte del tiempo en la Unidad de Medicina Intensiva.

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Este tribunal ha incoado diligencias previas contra la pareja para esclarecer si las heridas que llevaron a la niña a ser ingresada, fueron causadas o no por ellos.

Por eso, los dos han prestado declaración ante el juez instructor del caso. Lo hicieron el pasado lunes, siguiendo las indicaciones que se incluyen en el Protocolo Común de Actuación Sanitaria frente a la Violencia en la Infancia y la Adolescencia.

La propia Anabel Pantoja confirmaba este hecho este jueves  en un vídeo que ha difundido a través de sus redes sociales:

Ninguno de los dos ha sido detenido y tras recibir el alta la pequeña, los tres se encuentran ya en su casa, intentando recuperar la normalidad.

Aunque la sobrina de Isabel Pantoja no ha detallado aún qué es lo que ha obligado a que la pequeña tuviera que ser ingresada, ya que solo habla de una crisis puntual; lo cierto es que la investigación a la que están siendo sometidos los padres es fruto de un proceso rutinario que se sigue siempre que un bebé llega con lesiones a un centro hospitalario.

Encima, en este caso se da la circunstancia de que el juzgado que está investigando la causa es el primero y único que existe en toda España especializado en violencia contra la infancia y la adolescencia.

Es un proyecto piloto que comenzó a funcionar en 2021 y que se dedica exclusivamente a asumir los procesos penales por delitos de violencia en los que las víctimas son niños, niñas o adolescentes entre 0 y 18 años.

Según la edad del menor, las actuaciones que se adoptan son diferentes, pero siempre encaminadas a garantizar el bienestar físico, emocional y psicológico de los niños.

Así va la investigación a Anabel Pantoja y su pareja David Rodríguez

Antes de conocer cómo funciona y por qué se activa el protocolo de maltrato infantil, en 'Mediodía COPE' conocemos cómo va la investigación a Anal Pantoja y su pareja David Rodríguez.

Ya nadie mejor para contarlo que nuestro compañero Juan Baño, jefe de Interior de COPE, que explica que ahora “se está intentando recabar todo aquel documento, testimonio, imagen que pudiera corroborar efectivamente que estamos ante lo que se presupone, en principio, que estaríamos ante algo fortuito, accidental o ante un hecho de carácter delictivo con una intencionalidad, lo que sería un escenario muy diferente”.

Actualmente, cuenta Baño, "las actuaciones ya han sido transferidas por parte de ese juzgado número tres de Las Palmas hasta el de San Bartolomé de Tirajana, que es la zona en la que reside la pareja y se continúa con la investigación".

Juan asegura que "si hubiese unos indicios consistentes que apuntaran hacia una intencionalidad y, por lo tanto, un acto de voluntad de hacer un daño o una lesión a la criatura, desde luego podríamos estar en un escenario muy distinto" y la familia no estaría en casa.

Y lo constata porque, como recuerda "no hay ningún tipo de medida cautelar adoptada ni contra los padres ni sobre la tutela del menor", subrayando que "no fueron ni siquiera detenidos, se les tomó declaración en presencia de su abogado, eso sí, y se está investigando algo muy serio, efectivamente, un presunto delito de maltrato infantil y, por lo tanto, se están aplicando las medidas habituales y los protocolos habituales en estos casos".

• Síndrome del niño zarandeado

Según fuentes policiales consultadas por Juan Baño estas le advertían "sobre un dato relevante" conociendo parte de la investigación y es que "en la inmensa mayoría de los casos, cuando no hay un acto volitivo, hay un acto accidental, el origen suele ser un síndrome muy conocido en ese ámbito que es el síndrome del niño zarandeado".

"Estamos ante una criatura con condiciones físicas tan delicadas, tan vulnerables, que el zarandeado puede producir un daño cerebral muy grave", aclara nuestro compañero.

Según informa un diario de Canarias, se están revisando las cámaras de seguridad de un centro comercial donde supuestamente podría haber ocurrido y, por tanto, expone Baños, "habrá que determinar ahora quién estaba en ese momento al cuidado del bebé".

Otro de los trabajos que se lleva a cabo en la investigación es "encontrar la contradicción", que no es otra cosa que "tomar declaración a los testigos de referencia, es decir, aquellos a quienes la pareja ha confiado el relato de lo que ha ocurrido, y ver si eso coincide con lo que describe la pareja".

Si las informaciones de ambas partes encajan con lo que están viendo, "no van a informar al juzgado de guardia", explica Juan. Un dato relevante en el caso de la hija de Anabel Pantoja porque sí que llaman al juez de guardia "porque ven algo que no termina de encajar, es más, se hace un segundo informe médico forense que confirma las lesiones que ya detectan ellos en ese primer parte y, por tanto, actúan, pero basado, como dice al final también el TSJ, en proteger el interés superior del menor", concluye Baño.

Cuándo se activa el protocolo de actuación frente a la violencia contra el menor

Este protocolo se activa siempre que un médico sospecha que el menor que ha llegado a urgencias ha podido sufrir algún tipo de violencia porque por ley está obligado a informar de ella.

Sí, es la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia la que determina que el personal médico es el responsable de garantizar la seguridad del menor y por eso, según la gravedad del caso, tiene que actuar de una u otra manera.

Paula Vázquez, presidenta de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría, explica cómo actúa el personal sanitario ante los casos más claros.

"El caso grave que esté como muy claro o que no se garantice la seguridad, en esos casos todos ingresan", además de "hablar de forma directa con el juez y se le manda también por escrito".

Por tanto, añade Vázquez, "el juez es el que decide si tiene que venir el forense o no; si tiene que mandar a la Policía al domicilio, etcétera. El juez es realmente el que manda".

Por el contrario, si hay dudas de cuál ha podido ser el origen de las lesiones que presenta el menor o la versión de los padres no coincide con las heridas que presenta, el modo de actuar es este otro.

Explica la pediatra que en los casos más dudosos “se garantiza la seguridad del niño, se puede mandar a domicilio y se hace una notificación judicial y siempre también se hace una interconsulta al asistente social”

Pero siempre independientemente de la gravedad de cada caso, la última palabra sobre el futuro del menor y también la de sus padres la tiene el juez, como confirma Paula.

"En los dos casos es el juez el que va a decidir si tiene que venir luego el forense o no a recoger pruebas que hagan falta tanto en violencia sexual como fotos en casos de violencia física o si hay que mandar la policía a la familia, etc".