El avance científico español que hará olvidar al Ozempic como método para adelgazar: "De manera segura y eficaz"

Guadalupe Sabio explica el hallazgo de una proteína clave que podría transformar nuestra comprensión de cómo se combate la obesidad

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Poniendo las Calles

Carlos Moreno 'El Pulpo' descubre una investigación liderada por una española que ha dado con la tecla para combatir la obesidad y quemar las grasas con Guadalupe Sabio, jefa del grupo de interacción entre las enfermedades metabólicas del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas

José Manuel Nieto

Publicado el

4 min lectura

En un mundo cada vez más preocupado por la obesidad, los métodos para combatirla se multiplican. Uno de los tratamientos más conocidos en los últimos años ha sido el Ozempic, un fármaco revolucionario que ha generado grandes expectativas en quienes buscan perder peso. Sin embargo, un descubrimiento reciente liderado por la investigadora española Guadalupe Sabio podría cambiar radicalmente este panorama. Según su investigación, una proteína clave podría ser la respuesta definitiva para quemar grasa de manera más efectiva, segura y sin los riesgos asociados a otros tratamientos.

Guadalupe Sabio, jefa del grupo de interacción entre enfermedades metabólicas del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), ha hecho un descubrimiento que podría transformar la forma en que entendemos la obesidad y cómo combatirla. En Poniendo las Calles, Sabio detalló su investigación sobre una proteína presente en nuestro cuerpo que juega un papel crucial en la quema de grasa.

La científica explicó que este hallazgo está relacionado con la grasa parda, un tipo de grasa que, a diferencia de la grasa blanca, no se almacena en el cuerpo, sino que se activa para generar calor y, por tanto, quemar calorías. "Esta proteína está en la mitocondria de la grasa parda, y lo que hace es activar esta zona de nuestras células de forma más intensa, como si estuviéramos en un entorno frío. Esto hace que se queme más energía y, por ende, se pierda peso", señaló Sabio durante la entrevista.

Hombre leyendo el periódico en una tumbona en una playa en España

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Hombre leyendo el periódico en una tumbona en una playa en España

El mecanismo descrito por Guadalupe Sabio es un avance significativo. Según la investigadora, cuando la grasa parda se activa correctamente, no solo se produce un incremento en el gasto energético, sino que también mejora diversos parámetros metabólicos. "Cuando se activa esta grasa, no solo se pierde peso, sino que también se mejora el funcionamiento del hígado, disminuye la diabetes y se reducen los niveles de lípidos en sangre, factores fundamentales para prevenir enfermedades cardiovasculares", explicó Sabio.

La proteína que puede revolucionar el tratamiento de la obesidad

El hallazgo ha sido probado en ratones con obesidad, mostrando resultados prometedores. Sin embargo, Sabio destacó que el gran reto ahora es trasladar estos descubrimientos a los humanos. "Lo que hemos encontrado en ratones parece ser aplicable a los humanos. De hecho, hemos comprobado que este mecanismo también se da en personas obesas, pero el desafío ahora es desarrollar un fármaco que modifique este proceso de manera eficaz y sin efectos secundarios", comentó la investigadora.

Aunque aún estamos lejos de contar con un fármaco basado en este descubrimiento, la posibilidad de que un tratamiento de este tipo llegue al mercado en los próximos años es cada vez más real. Sabio aclaró que, aunque los resultados en animales son muy prometedores, el proceso para convertir este hallazgo en un medicamento seguro para los humanos llevará años de investigación. "Un ensayo clínico no llegará hasta que tengamos un fármaco y hayamos comprobado que no tiene efectos secundarios en los animales. Este paso puede tardar entre 10 y 15 años", subrayó la investigadora.

Además, Sabio enfatizó que este descubrimiento no implica que las personas puedan relajarse en su estilo de vida. "La obesidad es una enfermedad metabólica. Aunque este avance puede ayudar, no debemos olvidar que una alimentación equilibrada y la práctica de ejercicio siguen siendo esenciales", añadió.

Mujer joven obesa caminando por el centro de la ciudad

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Mujer joven obesa caminando por el centro de la ciudad

Este avance científico es una excelente noticia para quienes luchan contra la obesidad, pero también ofrece una nueva perspectiva sobre cómo abordar esta enfermedad. Sabio dejó claro que la obesidad no siempre se debe a malos hábitos alimenticios, sino que, en muchos casos, está relacionada con disfunciones metabólicas. "La obesidad es una enfermedad que no solo afecta a quienes tienen sobrepeso. Muchas personas delgadas también pueden tener problemas metabólicos derivados de una grasa 'enferma'. Nuestro objetivo es tratar todas estas formas de obesidad y mejorar la salud metabólica en general", concluyó.

¿Cómo prevenir la obesidad?

A pesar de los avances científicos, Sabio recordó la importancia de la prevención. "El consejo principal es comer bien, eliminar los ultra procesados, seguir una dieta variada y hacer mucho deporte", recomendó. Además, insistió en que, si una persona ya presenta obesidad, es crucial buscar ayuda médica especializada para tratar la enfermedad de manera adecuada.

Aunque el camino hacia el tratamiento farmacológico de la obesidad mediante la activación de la grasa parda aún es largo, con ensayos clínicos que podrían tardar entre 10 y 15 años, este avance representa un cambio de paradigma en la manera de abordar la obesidad. Es una esperanza para millones de personas que luchan contra esta enfermedad, y un ejemplo de cómo la ciencia sigue proporcionando respuestas a los grandes desafíos de la salud pública.

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