Carlos Moreno 'El Pulpo' revela su problema con los chats de la comunidad de vecinos: "Nadie da la cara"
En conversación con Rosa Rosado sobre los grupos de WhatsApp, el presentador señala lo que ocurre en el edificio en el que él vive y las trifulcas que se forman en el teléfono
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En la era digital, los grupos de WhatsApp se han convertido en una herramienta esencial para la comunicación diaria, y su uso entre los padres y comunidades de vecinos ha proliferado. En una reciente conversación en Poniendo las Calles, Carlos Moreno 'El Pulpo' y Rosa Rosado abordaron este fenómeno, especialmente en lo que respecta a las interacciones en el chat de la comunidad de vecinos.
El chat de vecinos, que debería ser un canal de comunicación cordial y efectivo, a menudo se convierte en un campo de batalla. "En mi edificio, hemos tenido problemas con la forma en que se desechan los residuos", confiesa El Pulpo.
La incorrecta separación de basura ha llevado a una carta del Ayuntamiento, advirtiendo que las multas recaerán sobre todos los vecinos, lo que aumenta la tensión. Este escenario no es inusual; muchos edificios enfrentan problemas similares debido a la falta de civismo de algunos residentes.
La queja sobre el mal uso de los contenedores de reciclaje es solo la punta del iceberg. La falta de sentido común y la irresponsabilidad pueden frustrar a los vecinos que sí se esfuerzan por mantener un ambiente limpio y ordenado. "Nadie da la cara, salvo aquellos que dejan las cajas de cartón con sus nombres y números de piso", añade, subrayando la impunidad que a menudo sienten los infractores.
La comunidad de vecinos
Rosa Rosado también habla sobre sus tres grupos de WhatsApp. "He tenido que formar tres grupos porque en el primero, al entrar ciertas personas, la convivencia se hizo insostenible", explica. Esta situación refleja una tendencia común: cuando las relaciones se tornan tensas, los vecinos optan por segregarse, creando nuevos espacios de comunicación para evitar conflictos.
La dinámica de criticar a los "malos" vecinos en los nuevos grupos es, a su vez, una forma de desahogo. "Criticamos a los que no soportamos, y así seguimos con la criba", dice. Esta necesidad de separación resalta un problema más profundo en la convivencia: la dificultad para manejar las diferencias y los desacuerdos de manera constructiva.
Pero, ¿realmente los vecinos son conscientes de cómo son percibidos? "Algunos sí, pero muchos no tienen ni idea de que son odiados por la mayoría", reflexiona Rosa Rosado. Esta desconexión puede perpetuar conflictos y malentendidos, haciendo que la comunicación se vuelva aún más complicada.
El sentido común parece ser una cualidad escasa en algunas comunidades. La falta de educación cívica y el egoísmo individual a menudo se anteponen a la consideración por el bienestar colectivo. Como mencionan ambos, esta falta de respeto por las normas comunitarias afecta la calidad de vida en el edificio, generando frustración y malestar.
"Nadie da la cara"
En un tono más ligero, El Pulpo invita a Rosa Rosado a enviar un saludo a sus vecinos. "A los guays los quiero mucho, pero a los que no me soportan, ya no les dirijo la palabra", responde, evidenciando la línea delgada entre la cordialidad y la animosidad en la convivencia vecinal.
Los grupos de WhatsApp han transformado la forma en que nos comunicamos, pero también han revelado las tensiones que pueden existir en nuestras comunidades. La experiencia de Carlos Moreno 'El Pulpo' y Rosa Rosado nos recuerda que la convivencia no siempre es fácil y que, a veces, es necesario abordar los conflictos de manera más directa y constructiva.