¿Compensa económicamente dedicarse al mundo del cine en España? "Equivalente a la implicación y al trabajo"

El mundo de la producción audiovisual es un ámbito en constante movimiento, donde el esfuerzo acumulado por los profesionales se traduce en proyectos que pueden ser verdaderamente brutales en términos de dedicación y pasión. Recientemente, Carlos Moreno 'El Pulpo' tuvo la oportunidad de dialogar en Poniendo las Calles con Irene Garcés, directora del grado de cine de la Escuela de Artes TAI, sobre las realidades económicas y emocionales que enfrentan quienes trabajan en este sector.

Durante la conversación, Garcés subrayó que la producción audiovisual es una carrera que exige una entrega total. "Es una profesión a la que se le tiene mucha pasión y mucha devoción", afirma, reconociendo que los profesionales dedican muchas horas del día a sus proyectos.

A pesar de que la industria ha empezado a regular mejor las condiciones laborales, muchas jornadas son maratonianas. "La producción audiovisual lo necesita, porque no se podría financiar una película si rodáramos seis horas al día", añade, poniendo de relieve la realidad del sector, donde el tiempo y el esfuerzo son esenciales.

La vocación es un componente clave en esta profesión. Como dice Garcés, "compensa si amas lo que estás haciendo". Sin embargo, este amor por el cine no siempre se traduce en compensación económica adecuada. La directora explica que, aunque hay momentos en que se puede vivir del cine, la realidad para muchos profesionales es muy diferente.

¿Compensa económicamente?

"A nivel económico, tenemos que vivir, y afortunadamente no en todas las producciones, pero no está remunerado de forma equivalente a la implicación y al trabajo", señala. Un punto crítico que Garcés menciona es la desigualdad en la remuneración. Los actores, debido a su caché y a la capacidad que tienen para generar ingresos significativos para las producciones, disfrutan de mejores condiciones que otros trabajadores del sector.

Esta situación se asemeja a lo que ocurre en el fútbol, donde algunos jugadores tienen salarios desorbitados en comparación con sus compañeros. Sin embargo, Garcés destaca que la mayoría de los actores y técnicos en España enfrentan una dura realidad: muchos no tienen trabajo regular y, por lo tanto, su actividad en la industria no les permite vivir de manera cómoda.

A pesar de estas dificultades, Garcés recalca que aquellos que pueden vivir, directa o indirectamente, del cine son "privilegiados". Esta afirmación resuena con la pasión que mueve a muchos en el sector. "Podemos vivir de ello y al mismo tiempo estamos dedicándonos a lo que nos gusta y a lo que nos apasiona", explica, subrayando que para muchos, el sacrificio vale la pena cuando se trata de seguir una carrera en el cine.

El momento actual de la producción audiovisual es un tanto paradójico. Por un lado, hay un crecimiento en la demanda de contenido, lo que genera más oportunidades de trabajo. Sin embargo, esta necesidad de perfiles específicos también puede hacer que sea difícil encontrar profesionales adecuados para ciertas producciones.

El mundo del cine en España

"La producción está en un momento en el que hay mucho trabajo, la verdad", dice Garcés, reconociendo que hay perfiles muy demandados en la industria. El panorama que se presenta es el de un sector lleno de pasión y dedicación, pero también de desafíos económicos.

El esfuerzo acumulado de cada uno de los profesionales involucrados, desde los actores hasta los técnicos y productores, se hace evidente en cada proyecto que se lleva a cabo. A pesar de las dificultades, la pasión por el cine sigue siendo un motor que impulsa a muchos a seguir adelante.