Su empresa le pone un reloj para medir cómo dormía y deja de hacer algo muy común que le provocaba insomnio

La calidad del sueño es uno de esos aspectos de la salud que, a menudo, se pasa por alto. Sin embargo, para muchos trabajadores, la falta de descanso puede traducirse en cansancio, mal humor, bajo rendimiento y, en última instancia, un impacto negativo tanto en la vida personal como profesional. En este contexto, algunas empresas están tomando medidas innovadoras para ayudar a sus empleados a mejorar su descanso nocturno, como es el caso de OTSUKA, una farmacéutica japonesa con filial en España, que implementó un plan para fomentar un sueño más reparador entre su plantilla.

Óscar Alcoberro, director de Recursos Humanos de la filial española de OTSUKA, fue uno de los empleados que participó en este programa, y en una reciente entrevista en el programa Poniendo las Calles, compartió su experiencia personal.

El programa, que duró ocho meses, consistió en un plan de participación voluntaria en el que la empresa proporcionaba a cada trabajador una pulsera inteligente, un smartwatch, para monitorizar la calidad y cantidad de su descanso durante los primeros dos meses. Según las palabras de Alcoberro, esta iniciativa tenía como objetivo partir de datos individuales para luego aplicar un programa de cambio de hábitos enfocado en mejorar el sueño de los empleados.

"Aquellos que lograron mejorar su descanso un 15% o más, recibieron un día adicional de vacaciones. Y si lo conseguían con una mejora aún mayor, se añadía un segundo día", explicaba Alcoberro. Esta recompensa, sin duda, motivó a muchos empleados a seguir el plan con determinación, sabedores de que podrían disfrutar de un merecido descanso adicional.

El uso excesivo de pantallas, enemigo del sueño

Una de las primeras recomendaciones del programa fue reducir el uso de pantallas antes de dormir. El abuso de dispositivos como el móvil o la tablet, conocidos por interferir en la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el sueño, es uno de los factores que más perjudican la calidad del descanso. Alcoberro compartió que, en su caso, fue uno de los hábitos que más tuvo que corregir: "El uso de pantallas antes de dormir provoca un efecto conocido como bumping, que interfiere en el circuito de la melatonina, dificultando que nuestro cuerpo se prepare para descansar", comentó.

El programa de OT-SUKA no solo consistió en el uso de tecnología y la medición de datos. También incluyó charlas con un coach especializado en el sueño, quien brindó consejos prácticos sobre cómo establecer hábitos saludables que perduraran más allá del proyecto. Este enfoque integral fue clave para que los empleados no solo mejoraran su descanso durante el programa, sino que pudieran continuar con los buenos hábitos a largo plazo.

El resultado fue que el 83% de la plantilla logró mejorar tanto la cantidad como la calidad de su sueño. Esta mejora tuvo un impacto positivo en varias áreas del bienestar y el rendimiento de los empleados, como destacó Alcoberro: "Observamos una mejora del 46% en la satisfacción general, un 12% en memoria, un 17% en concentración, una reducción del 23% en los niveles de estrés y una mejora de la energía de hasta un 30% en distintos momentos del día."

Aunque la iniciativa de OT-SUKA puede parecer extrema para algunas personas, lo cierto es que subraya una realidad innegable: dormir bien es esencial para nuestro bienestar. Un descanso adecuado no solo favorece la productividad, sino que también impacta de manera directa en nuestra salud física y mental.

El valor de dormir bien

Este tipo de programas, aunque no sean comunes en todas las empresas, muestran cómo la tecnología y el acompañamiento experto pueden ser aliados en la búsqueda de un sueño más reparador. Y lo que es aún más importante, demuestran que pequeñas modificaciones en nuestros hábitos diarios pueden tener un efecto significativo en nuestra calidad de vida.

La experiencia de Óscar Alcoberro es solo un ejemplo de cómo un enfoque integral para mejorar el descanso puede beneficiar tanto a los empleados como a las empresas, creando entornos laborales más saludables y productivos.