Llevan 154 años juntándose en San Sebastián para comer y explican por qué es "imposible hacerlo en otro sitio"

Félix Martínez, el presidente de la Sociedad Gastronómica Unión Artesana, le cuenta a Carlos Moreno 'El Pulpo' cómo ha sobrevivido durante tantos años este grupo de amigos

José Manuel Nieto

Publicado el

4 min lectura

      
      
             
      

La Sociedad Gastronómica Unión Artesana de San Sebastián ha celebrado recientemente 154 años de historia, una tradición de camaradería y buena cocina que ha pasado de generación en generación. En una entrevista en Poniendo las Calles, Félix Martínez, su presidente, compartió la clave de su longevidad: la amistad y la confianza mutua, pilares fundamentales que han mantenido este grupo unido durante más de un siglo y medio.

Carlos Moreno ‘El Pulpo’ entrevistó a Félix para conocer más sobre cómo ha sobrevivido este grupo durante tanto tiempo y cómo logran mantener una tradición que se remonta a 1870. Según Félix, la historia de la sociedad comenzó con los gremios artesanos de la ciudad que se reunían para disfrutar de una buena comida. “El nombre de la sociedad refleja su origen: un grupo de artesanos que se unieron para formar una sociedad en la que el centro era la gastronomía y la convivencia”, explica.

Lo que hace especial a la Unión Artesana, al igual que otras sociedades gastronómicas del País Vasco, es que no se trata solo de un lugar para comer, sino de un espacio de encuentro, donde las relaciones de amistad y confianza están por encima de todo. En su local, los socios pueden disfrutar de comidas y cenas sin ningún tipo de control sobre el consumo, confiando en que cada uno pagará lo que consume. Es un ambiente de total camaradería, donde la confianza es la base de su funcionamiento.

Facebook: Unión Artesana

Miembros de la Sociedad Gastronómica Unión Artesana de San Sebastián

“Es imposible mantener este tipo de relación en otros sitios”, afirma Félix, destacando lo particular que es la cultura de estas sociedades en Guipúzcoa, especialmente en San Sebastián, donde la confianza y el respeto mutuo entre los socios son la clave. Esto ha permitido que, incluso en tiempos de incertidumbre como la pandemia, las sociedades gastronómicas como la Unión Artesana sigan siendo un refugio para quienes buscan disfrutar de la buena cocina y de la compañía de amigos.

Llevan 154 años juntándose en San Sebastián

En la actualidad, la Unión Artesana tiene 215 socios, con una distribución de edades que varía desde los 25 hasta los 90 años, lo que demuestra su capacidad para atraer a nuevas generaciones. De hecho, muchos de los socios actuales son nietos de los primeros miembros fundadores. La tradición se ha mantenido gracias a la transmisión intergeneracional, donde padres, hijos y nietos comparten no solo la comida, sino también un estilo de vida basado en el disfrute colectivo.

Las nuevas generaciones, como señala Félix, han integrado en las conversaciones de las comidas temas como las redes sociales, la política o el deporte, pero siempre manteniendo ese carácter cercano y humano que ha caracterizado a la sociedad desde su fundación. Aunque la forma de cocinar y los intereses cambian, lo que sigue siendo constante es el deseo de compartir buenos momentos alrededor de una mesa.

      
             
      

Félix también destaca la importancia de la participación femenina, que comenzó a ser aceptada hace unos 12 años. Aunque en sus primeros tiempos las sociedades gastronómicas eran espacios exclusivamente masculinos, la inclusión de las mujeres ha sido bien recibida, con un 10% de los socios actuales siendo mujeres, quienes participan activamente en todas las actividades y eventos de la sociedad.

Facebook: Unión Artesana

Una de las comidas de la Sociedad Gastronómica Unión Artesana de San Sebastián

En cuanto a la gastronomía, la Unión Artesana no solo ofrece un espacio para disfrutar de la comida, sino también para experimentar con nuevas recetas y tradiciones. Félix comparte que, en la sociedad, son los propios socios quienes organizan las comidas, cocinando juntos platos tradicionales o innovando con nuevas ideas. Cada miembro aporta su talento culinario, convirtiendo el local en una especie de laboratorio gastronómico. "La cocina es una forma de disfrutar de la compañía, y si se hace bien, se convierte en una experiencia única", comenta Félix, quien destaca su especialidad en la sopa de pescado, un plato que siempre tiene éxito entre los comensales.

"imposible hacerlo en otro sitio"

La historia de la Unión Artesana es la historia de una comunidad que ha sabido mantenerse unida a lo largo de los años gracias al poder de la amistad, la tradición y, por supuesto, la buena comida. En un mundo cada vez más individualista, sociedades como esta demuestran la importancia de las relaciones humanas y cómo la gastronomía puede ser el motor de la conexión social. Félix lo resume perfectamente: "Nos reunimos para disfrutar de la compañía, para hacer comunidad, y eso es lo que nos mantiene vivos después de 154 años".

      
             
      

Con esta receta de éxito, la Unión Artesana sigue siendo un ejemplo de cómo las tradiciones, cuando se basan en la amistad y el respeto, pueden perdurar por generaciones.