La pregunta que debes hacer a ChatGPT para que no cometa errores con la información que te da: "Nadie se lo pide"

La inteligencia artificial, y en particular ChatGPT, ha experimentado avances sorprendentes en los últimos años. Desde la capacidad de generar textos fluidos hasta interactuar de manera más natural con voz, la herramienta de OpenAI ha sido una revolución en el mundo de la tecnología. Sin embargo, no está exenta de desafíos, y uno de los más relevantes es la precisión de la información que ofrece. En una reciente conversación en el programa Poniendo las Calles, el experto en tecnología Juan Diego Polo desveló un error común que cometen muchos usuarios al interactuar con ChatGPT, un fallo que puede generar información inexacta si no se toman ciertas precauciones.

En su intervención, Polo explicó que uno de los avances más significativos de ChatGPT en los últimos dos años es su capacidad de hacer mucho más que simplemente generar texto. La inteligencia artificial ahora puede estructurar información de manera organizada, como convertir un texto desordenado en una tabla clara y precisa. 

Además, ha mejorado la interacción mediante voz, consiguiendo generar sonidos naturales y fluidos. Otra función impresionante es su capacidad para analizar imágenes y describirlas, una habilidad que se ha convertido en una herramienta poderosa en diversas áreas.

ChatGPT también ha mejorado en el manejo de contenido multimedia, utilizando herramientas como Whisper para transcribir audio a texto. Estos avances son solo algunos de los que Polo menciona, y enfatiza que, mes tras mes, OpenAI está actualizando la plataforma con nuevas características para aprovechar al máximo sus capacidades.

ChatGPT

Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, Polo destaca un problema recurrente: la falta de transparencia de ChatGPT. Aunque la inteligencia artificial ha mejorado en muchos aspectos, todavía existen fallos en la precisión de la información que entrega, especialmente cuando se trata de citar fuentes o proporcionar datos históricos exactos.

El experto señaló que uno de los grandes desafíos de ChatGPT es que, en ocasiones, no indica de manera clara de dónde obtiene la información que comparte. Esta falta de referencias verificables hace que los usuarios no puedan confiar completamente en los datos proporcionados. 

Polo ejemplificó una experiencia en la que se le entregó una cita errónea de un autor de 1909, cuando en realidad la información correspondía a 1902. En este caso, el experto se percató del error al preguntarle directamente a la IA, pero alertó sobre el peligro de que muchas personas acepten la información sin cuestionarla.

El consejo de Polo para evitar caer en este tipo de errores es sencillo, pero efectivo: siempre preguntar a ChatGPT de dónde proviene la información que proporciona. 

La pregunta que debes hacer

Según Polo, esto es algo que muchos usuarios no hacen, y es un factor clave para evitar la propagación de datos incorrectos. Preguntar por las fuentes y exigir que la IA sea transparente sobre su origen es esencial para asegurarse de que los datos sean precisos y verificables.

A pesar de la naturaleza avanzada de la inteligencia artificial, Polo recalca que ChatGPT aún tiene margen de mejora en cuanto a la precisión y la transparencia. Este tipo de fallos, aunque no sean frecuentes, pueden ser perjudiciales si los usuarios no son conscientes de la necesidad de revisar la información que reciben.