Soy psicóloga y esta es la pregunta que me hago para disfrutar más de mi tiempo libre: "Desde hace unos años"

En la sociedad actual, vivimos inmersos en un ritmo frenético, marcado por la constante presión laboral, las múltiples responsabilidades personales y las obligaciones familiares. A menudo, el tiempo libre parece ser un bien escaso, y cuando finalmente lo tenemos, nos cuesta aprovecharlo de manera plena. Las vacaciones se convierten en una desconexión temporal de la rutina, pero al regresar a la vida diaria, muchas personas experimentan tristeza o insatisfacción debido a la sensación de que no han disfrutado realmente de su tiempo de descanso. El mal reparto del tiempo, la falta de planificación y el estrés constante son problemas cada vez más comunes en un mundo que no deja de acelerarse.

En este contexto, la psicóloga Silvia Álava, doctora en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, aborda un tema crucial para todos aquellos que sienten que no gestionan su tiempo libre de forma efectiva. En una reciente conversación con Carlos Moreno 'El Pulpo' en el programa Poniendo las Calles, Álava compartió reflexiones muy valiosas sobre cómo mejorar la distribución del tiempo personal y, lo más importante, cómo disfrutar realmente de esos momentos de desconexión que tanto necesitamos.

Silvia Álava explicó que uno de los errores más frecuentes es relegar las actividades que nos gustan y que nos hacen sentir bien únicamente a las vacaciones. Esta práctica puede generar una dependencia emocional de los periodos festivos y, en muchos casos, una sensación de vacío cuando volvemos a la rutina. Para evitar que el regreso al trabajo se convierta en una fuente de ansiedad o frustración, Álava enfatizó la importancia de incorporar pequeños momentos de disfrute a lo largo de la semana, sin esperar a las vacaciones para ello.

La psicóloga recomienda que, aunque el tiempo libre puede ser limitado debido a las obligaciones diarias, se busquen espacios concretos para las actividades que realmente nos hacen sentir bien. Leer, hacer ejercicio, quedar con amigos o disfrutar de una afición son ejemplos de prácticas que no deberían quedarse reservadas solo para los días festivos. Según Álava, la clave está en encontrar el equilibrio, priorizando aquellas actividades que nos ayudan a mantener un bienestar emocional constante.

Leer en lugar de ver series

En su conversación, Silvia Álava compartió un ejemplo personal sobre cómo ha logrado incorporar actividades placenteras en su vida diaria. A pesar de ser una gran lectora, en el pasado solía relegar la lectura a sus períodos vacacionales. Sin embargo, durante el confinamiento a causa del COVID-19, la psicóloga descubrió que, en lugar de ver series por la noche, podía dedicar un pequeño espacio de tiempo a leer un libro. Este pequeño cambio en su rutina le permitió disfrutar de una de sus pasiones sin sentir que le quitaba tiempo a otras responsabilidades importantes.

El consejo de Álava es claro: identificar las actividades que más nos aportan bienestar y buscar la manera de incluirlas en nuestra vida cotidiana, aunque solo sea durante unos minutos al día. Si bien no siempre será posible dedicarles horas, es importante reconocer que pequeños ajustes en la rutina pueden mejorar considerablemente nuestra calidad de vida.

Otro punto importante que abordó Carlos Moreno ‘El Pulpo’ durante la conversación fue la práctica de hacer listas de tareas. 'El Pulpo' explicó cómo este hábito le ha permitido organizar su tiempo de manera más eficiente, visualizando lo que debe hacer y permitiéndole priorizar las tareas más importantes. Silvia Álava coincidió con él, añadiendo que la planificación no solo sirve para organizar nuestras responsabilidades, sino también para incrementar el compromiso con nosotros mismos.

Álava resaltó que no basta con desear algo; se necesita pasar de la fase de "deseo" a la de "objetivo". Los deseos son pensamientos abstractos, pero los objetivos requieren acción. Al escribir nuestras metas y programar tiempos específicos para ellas, estamos comprometidos con nuestro bienestar y damos el primer paso para que esos deseos se conviertan en logros tangibles.

Gestionar el tiempo de manera equilibrada

El tiempo es uno de los recursos más valiosos que tenemos, y cómo lo gestionamos puede tener un impacto directo en nuestra salud mental y emocional. En una sociedad cada vez más exigente, Silvia Álava invita a reflexionar sobre cómo estamos distribuyendo nuestras horas y qué estamos sacrificando a cambio de cumplir con nuestras responsabilidades.

La psicóloga propone que no se deje el disfrute y el descanso únicamente para las vacaciones, sino que se busque un equilibrio a lo largo de todo el año. Identificar qué actividades nos enriquecen emocionalmente y dedicarles tiempo, aunque sea de manera breve, puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida. La clave está en no esperar a los momentos de desconexión temporal para disfrutar de lo que realmente nos hace bien, sino en integrar esos momentos de bienestar en nuestra vida cotidiana.