El pueblo de Álava en el que hacer un plan de fin de semana para coger castañas en otoño: "Hay 22 diferentes"
Es un plan habitual para los meses de septiembre y octubre para aquellos que buscan evadirse de la gran ciudad y conectar con la naturaleza en muchas zonas de España
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El otoño en España no solo trae consigo un cambio en la climatología, sino también una rica variedad de tradiciones que celebran la llegada de la nueva temporada. Entre estas, la recogida y el consumo de castañas destaca. Por ello, Pedro Madera señala en Poniendo las Calles el pueblo de Álava en el que hacer una ruta como plan de fin de semana.
En España se producen aproximadamente 60.000 toneladas de castañas
Es una práctica profundamente arraigada en la cultura española, especialmente en localidades como Apellániz, un pintoresco pueblo de la provincia de Álava. La castaña, fruto del castaño, ha sido un alimento básico en muchas regiones de España desde tiempos inmemoriales.
Su consumo se intensifica durante el otoño, momento en el que se recolectan y preparan en diversas formas. Según un estudio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la producción de castañas en España ha ido en aumento, alcanzando aproximadamente 60.000 toneladas anuales, con un notable interés por parte de los consumidores en productos locales y sostenibles.
Castañas al fuego
En Apellániz, en Álava, la recogida de castañas es más que una actividad agrícola; es un evento comunitario que fortalece los lazos entre los vecinos. Cada otoño, los habitantes del pueblo se agrupan para recolectar castañas de los castaños que circundan la localidad. Por ello, Pedro Madera da esta idea que puedes llevar a cabo este fin de semana.
El pueblo de Álava
Esta tradición, que se remonta a generaciones, no solo proporciona alimento, sino que también fomenta el sentido de comunidad y pertenencia. También puedes esperar a la Fiesta de la Castaña en Apellániz, Álava, que se celebra a finales de octubre, es uno de los momentos más esperados del año.
Durante este evento, los asistentes disfrutan de actividades que incluyen la recolección, la degustación de platos elaborados con castañas y talleres sobre su preparación. Esta festividad no solo atrae a los habitantes locales, sino también a visitantes de otras regiones que hacen como dice Pedro Madera en Poniendo las Calles, contribuyendo al turismo en la zona.
Las castañas son reconocidas por su valor nutricional. Un estudio realizado por la Universidad de León destaca que las castañas son una fuente excelente de energía y que su consumo regular puede contribuir a una dieta equilibrada. Además, son particularmente ricas en vitamina C y potasio, lo que las convierte en un alimento ideal para la temporada de frío.
Castañas recién recolectadas
La recolección de castañas en Apellániz no solo tiene un significado cultural, sino que también tiene un impacto económico positivo. Un informe de la Asociación de Productores de Castañas de Álava indica que la demanda de castañas locales ha aumentado en un 15 por ciento en los últimos años, reflejando una creciente preferencia por productos de proximidad.
Un plan de fin de semana
La recogida y el consumo de castañas en Apellániz, como en muchas otras localidades de España, representa una rica tradición que combina la agricultura, la cultura y el sentido comunitario. Por eso Pedro Madera propone en Poniendo las Calles este plan para que te acerques con el coche un fin de semana de otoño.
En un mundo que avanza rápidamente hacia la modernidad, estas prácticas nos recuerdan la importancia de mantener vivas nuestras tradiciones y de valorar los productos locales. A medida que se celebra la llegada del otoño, la castaña sigue siendo un símbolo de conexión con la tierra y con la comunidad, un tesoro que perdura en el tiempo.