Quiere salvar animales tras la DANA y moviliza a todo su equipo femenino de fútbol en Valencia: "Por WhatsApp"

Carlos Moreno 'El Pulpo' cuenta la historia positiva del Sporting Benimaclet, el club de Alba Arévalo que cambió la vida de 500 especies en riesgo por las inundaciones

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

La tragedia de la DANA que azotó Valencia la tarde y noche del 29 de octubre de 2024 dejó un rastro de destrucción que alteró la vida de miles de familias. Más de 200 vecinos perdieron la vida, mientras que miles de hogares quedaron inundados y vehículos arrastrados por las aguas. En medio del desastre, hubo quienes se negaron a quedarse de brazos cruzados. Esta es la historia de un pequeño club de fútbol de barrio, el Sporting Benimaclet, que decidió cambiar el rumbo de la tragedia al convertirse en el refugio de más de 500 animales en peligro.

Alba Arévalo, jugadora del modesto equipo de fútbol femenino, lideró la iniciativa que transformó el campo de tierra del club en un centro de rescate y atención para animales. "Pensamos que la manera en la que podíamos ayudar en esa situación era ofrecer nuestras instalaciones para acoger a los animales rescatados de las calles, los pueblos arrasados y los refugios destrozados", explica Alba. "Nuestro campo pasó a ser un punto de referencia para organizar el rescate y la acogida temporal de esos animales".

El equipo de mujeres del Sporting Benimaclet, con un fuerte espíritu de solidaridad, movilizó a toda la comunidad, comenzando por grupos de WhatsApp. Pronto, vecinos y voluntarios se presentaron para ayudar en la causa. Los esfuerzos no solo fueron humanos, sino también profesionales. Veterinarios, etólogos y adiestradores caninos se sumaron de manera altruista para atender a los animales que llegaban, muchos de ellos con graves heridas y signos de estrés.

Unai Beroiz

Un policía foral abraza a una vecina de Paiporta durante las labores de cooperación tras el desastre de la DANA

"Desde que comenzó la DANA, vimos que muchos animales desaparecieron y que nadie se encargaba de rescatarlos", recuerda Alba Arévalo. "Decidimos actuar rápidamente, organizando rescates en las zonas más afectadas, y el campo del Sporting Benimaclet se convirtió en un refugio improvisado para cientos de perros, gatos, hurones, conejos y hasta tortugas".

Quiere salvar animales tras la DANA

La organización del rescate fue ejemplar. Se crearon grupos de trabajo para identificar las "zonas rojas" donde había mayor necesidad de ayuda. Los voluntarios se encargaron de enviar transportes a esos lugares para rescatar a los animales y llevarlos al campo, donde recibían atención veterinaria y cuidados urgentes. En cada caso, los animales eran registrados y, en muchos casos, se les asignaba un "padrino" o "madrina" que se encargaba de pasearlos y ayudarlos a relajarse.

El proceso de reubicación de los animales también fue crucial. Cuando los animales estaban listos para ser acogidos en nuevos hogares, el equipo digitalizaba toda la información sobre su estado de salud y sus necesidades. Se creó una base de datos para conectar a las familias dispuestas a ofrecer acogida temporal con los animales rescatados, garantizando que cada uno recibiera el cuidado y la atención necesarios.

      
             
      

"Lo más difícil ha sido gestionar las emociones de las personas que venían a recoger a sus animales, muchos de ellos lo habían perdido todo", comenta Sandra Cervera, una de las voluntarias comprometidas. "Ha sido un trabajo muy duro, pero ver la gratitud en los ojos de las familias que han acogido a estos animales es lo que nos ha dado fuerzas para seguir adelante".

Europa Press

Niños yendo al colegio tras la DANA

A medida que pasaban los días, el centro del Sporting Benimaclet se convirtió en un auténtico modelo de solidaridad. Con la ayuda de más de mil familias que se ofrecieron a acoger temporalmente a los animales rescatados, el club logró reubicar a todos los animales y ofrecerles un futuro mejor.

Moviliza a todo su equipo femenino de fútbol

"Este tipo de historias, que nacen de la tragedia, son las que nos recuerdan lo que realmente importa: la humanidad y la solidaridad", afirma Carlos Moreno, 'El Pulpo', en Poniendo las Calles, donde dio a conocer la hazaña del Sporting Benimaclet. "No se trata de un gran club, sino de un equipo de barrio que, con su esfuerzo y el apoyo de toda una comunidad, logró cambiar la vida de más de 500 animales".

      
             
      

La acción del Sporting Benimaclet es un ejemplo claro de cómo la solidaridad puede florecer en los momentos más oscuros. Mientras la ciudad sigue recuperándose de los estragos de la DANA, el club de fútbol femenino continúa siendo un faro de esperanza para quienes más lo necesitan, demostrando que incluso en medio de la tragedia, siempre hay espacio para la humanidad.