Sacan piedra para el dolmen de Dalí de Felipe II y, tras 40 años, la decisión del cantero cambia un pueblo de Segovia

El experto en viajes y gastronomía Pedro Madera revela la unión entre el monumento que se puede ver junto al Palacio de los Deportes de Madrid y Villacastín

El monumental conjunto escultórico Dolmen de Dalí. Plaza Salvador Dalí. Madrid, Comunidad de Madrid
00:00
Poniendo las Calles

Carlos Moreno 'El Pulpo' y el experto en viajes y gastronomía, Pedro Madera, hablan sobre las piedras monumentales que se pueden visitar por España

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

En pleno corazón de la provincia de Segovia, un pequeño pueblo llamado Villacastín ha sido el epicentro de un descubrimiento monumental que no solo ha alterado la percepción de su historia, sino que ha logrado fusionar su identidad local con la de la capital española, Madrid, de una manera que muy pocos imaginarían. El experto en viajes y gastronomía Pedro Madera, en su intervención en el programa de radio Poniendo las Calles, reveló una fascinante conexión entre el menhir más grande de Europa y un monumento emblemático de la ciudad madrileña.

El dolmen de Dalí, situado en la Plaza de Felipe II, junto al Palacio de los Deportes de Madrid, es una obra de arte monumental que, a simple vista, parece simplemente una estructura escultórica. Sin embargo, el origen de las piedras que la componen tiene una historia mucho más rica y sorprendente, directamente vinculada a Villacastín.

Este dolmen no es simplemente una escultura; se trata de una pieza de homenaje a Isaac Newton y a la ley de la gravedad, una representación artística que hace honor a la ciencia y el arte.

Dolmen de Dalí, Plaza Salvador Dalí, Madrid

Alamy Stock Photo

Dolmen de Dalí, Plaza Salvador Dalí, Madrid

La estructura, que se alza sobre tres pilares de piedra y un bloque superior de casi 14 metros de largo, fue concebida hace 40 años por un grupo de escultores y canteros. No obstante, lo que pocos conocen es que la piedra que compone este monumento proviene de las canteras de Villacastín. En un principio, el transportista encargado de trasladar la piedra de más de 90 toneladas se mostró reacio a mover una piedra de tal magnitud, por lo que el cantero Ángel, junto a su hermano Faustino, decidió extraer una cuarta piedra como medida de precaución.

Un hallazgo que cambia Villacastín

Esta cuarta piedra, que se mantuvo olvidada en las canteras durante más de 40 años, se ha convertido en un símbolo para Villacastín. Recientemente, el alcalde del municipio, Julio César Sánchez, tomó la decisión de erigirla en una rotonda del pueblo, dando lugar a una nueva atracción turística que ya atrae a curiosos y turistas de toda España. La piedra, que ahora se encuentra en posición vertical, se puede ver desde kilómetros de distancia, y se ha convertido en un referente visual para quienes pasan por la autopista A-6, que atraviesa la provincia.

Pedro Madera, que con entusiasmo relató esta historia, destacó el valor histórico y cultural de esta piedra, que ahora compite con la Iglesia de San Sebastián, una de las joyas arquitectónicas de Villacastín. Además, no dudó en subrayar la riqueza gastronómica de la localidad, con platos tradicionales como los huevos fritos con lomo, café en la plaza del pueblo y jamones de gran calidad que se venden en los comercios locales.

La decisión de colocar la piedra en un lugar tan visible no solo tiene una fuerte carga simbólica para los habitantes de Villacastín, sino que abre las puertas a nuevas oportunidades para el turismo en la zona. Además del atractivo de la piedra, la localidad se está convirtiendo en un destino ideal para los amantes de la bicicleta, el senderismo y, por supuesto, la gastronomía. Según Madera, Villacastín es ahora un lugar donde los viajeros pueden disfrutar de una experiencia auténtica, que combina la belleza natural de la Sierra de Guadarrama con la calidez de su gente.

Monumento a Dalí, Plaza de Felipe II

Alamy Stock Photo

Monumento a Dalí, Plaza de Felipe II

La historia de la piedra del menhir y su conexión con el dolmen de Dalí de Felipe II es un ejemplo de cómo, a veces, las decisiones tomadas con cautela hace varias décadas pueden dar lugar a grandes cambios. Tras 40 años de descanso en las canteras, esta piedra se ha convertido en un emblema para un pueblo que ha sabido encontrar en su historia una oportunidad para el presente. Villacastín, un pequeño rincón de Segovia, ahora compite con las grandes atracciones turísticas y culturales de España, sin perder la esencia de lo que lo hace único: su gente, su tradición y su paisaje.

Temas relacionados

Programas

Último boletín

18:00H | 15 ENE 2025 | BOLETÍN