¿Tienes que pasar la ITV? Este es el detalle por el que más suspenden los coches en la inspección: "Se puede evitar"
Según las estadísticas del Ministerio de Industria resulta que dos de cada diez vehículos no obtienen el apto y tres de cada diez que deben acudir no lo hacen
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La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio para garantizar que los vehículos en circulación cumplan con las normativas de seguridad y medioambientales. Sin embargo, a pesar de su importancia, las estadísticas del Ministerio de Industria muestran que cada año una gran cantidad de vehículos no pasan la inspección. De hecho, dos de cada diez coches suspenden la ITV en su primer intento, lo que pone de manifiesto los problemas recurrentes que afectan a la seguridad vial. Y lo más alarmante: tres de cada diez coches que deberían someterse a la inspección nunca lo hacen.
En el programa Poniendo las Calles, Carlos Moreno 'El Pulpo' y Alfonso García 'Motorman' discutieron las principales razones por las que los vehículos no aprueban la ITV y qué medidas simples pueden evitar estos fallos, especialmente en lo que respecta a los defectos más comunes.
Según Motorman, la principal causa de suspensos en la ITV es el alumbrado y la señalización. Este defecto afecta a cerca de un millón de vehículos al año, lo que representa una de cada tres suspensiones en la inspección. Lo más sorprendente es que este fallo es totalmente prevenible con una simple comprobación visual del conductor antes de acudir a la ITV.
"Muchos vehículos tienen bombillas fundidas o fallos en los intermitentes que, en algunos casos, podrían haber sido detectados fácilmente por el conductor con una revisión rápida. Esto no solo es una cuestión de cumplimiento legal, sino también de seguridad vial, ya que un fallo en las luces puede ser fatal en condiciones de baja visibilidad o de noche", explica Alfonso García.
¿Tienes que pasar la ITV?
Este tipo de problemas en el sistema de alumbrado son sencillos de detectar y, en muchos casos, pueden ser reparados en minutos sin necesidad de llevar el coche a un taller especializado, lo que resulta mucho más económico y rápido que esperar a la inspección.
Tras el alumbrado, el segundo problema más frecuente que provoca la suspensión de la ITV son los fallos en las emisiones de gases. Este aspecto se ha vuelto cada vez más crítico debido a la creciente preocupación por la contaminación del aire y las normativas más estrictas en cuanto a emisiones. Los vehículos que no cumplen con los límites establecidos en cuanto a emisiones pueden ser rechazados en la inspección, y los dueños de estos coches pueden enfrentarse a sanciones o, en casos graves, a la retirada del vehículo de la circulación.
Otro fallo común está relacionado con los neumáticos y la suspensión. Estos componentes, que son esenciales para la seguridad y el manejo del vehículo, también deben ser revisados periódicamente. Unos neumáticos desgastados o una suspensión dañada pueden poner en peligro la estabilidad del coche, especialmente en carreteras en mal estado o en condiciones climáticas adversas.
Un dato alarmante que se mencionó durante el programa es que más de tres de cada diez vehículos que deberían pasar la ITV no lo hacen. A pesar de las sanciones y los riesgos que implica circular sin la inspección al día, muchos conductores prefieren arriesgarse a pagar una multa en lugar de someterse a la inspección.
el detalle por el que más suspenden
La multa por no tener la ITV en regla es de 200 euros, aunque si se paga rápidamente, la sanción se reduce a 100 euros. A pesar de esta penalización, algunos conductores optan por no pasar por la ITV debido a la posibilidad de recibir un informe negativo por defectos graves, como los ya mencionados fallos en emisiones o problemas en la mecánica del vehículo. "Es más barato pagar la multa que reparar el coche, por lo que muchos optan por seguir circulando sin pasar la ITV", explica Motorman.
Sin embargo, este comportamiento no solo es ilegal, sino que pone en riesgo la seguridad de los conductores y de los demás usuarios de la vía. Un vehículo con problemas graves de funcionamiento puede causar accidentes, y las consecuencias pueden ser mucho más costosas que simplemente pagar una multa.