El gesto de algunos padres que provoca que tu hijo sea más propenso a sufrir una bronquiolitis: "Ni saliendo"
Está siendo un invierno complicado en cuanto a los problemas de salud de este tipo, pero hay algo que podríamos evitar para no tener sustos
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La epidemia estacional de virus respiratorios ha pegado este año más fuerte de lo habitual y los padres lo saben. Las reuniones navideñas y el poco distanciamiento social podrían explicar este repunte, aunque los expertos calculan que el pico de contagios no se producirá hasta finales de mes. Por eso recurrimos al doctor Darío Fernández.
Los últimos informes epidemiológicos publicados por el Instituto de Salud Carlos III son de la semana previa a la Nochebuena, es decir, entre los días 18 y 24 de diciembre. Han identificado un aumento de las infecciones respiratorias agudas como la bronquilitis en la Atención Primaria, afectando principalmente a los hijos, que han pasado de los 806 casos por cada 100.000 habitantes a los 908,6 casos por 100.000 habitantes.
Los expertos creen que la Nochevieja traerá consigo otro repunte, aunque todavía no se han publicado los datos oficiales. Uno de esos problemas de salud es el que causa el Virus Respiratorio Sincitial, que está detrás de la gran mayoría de las bronquiolitis.
"El virus respiratorio sincitial y la gripe estacional cocirculan, esta última con tendencia al aumento", avisan desde el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades. La explosión de contagios amenaza con intensificar la presión asistencial que sufren actualmente los centros de salud de Atención Primaria.
Sufrir una bronquiolitis
La bronquiolitis es una inflamación de los conductos más pequeños de los pulmones, los bronquiolos, que se acompaña con acumulación de moco. Afecta habitualmente a niños menos de dos años y en especial a los de tras a seis meses de edad, siendo causa frecuente de hospitalización.
Por lo general, la bronquiolitis es consecuencia de una infección vírica. Inicialmente, suele ser una infección leve con algo de fiebre, aunque a los dos o tres días el niño comienza a presentar sibilancias, tos y posteriormente problemas respiratorios, que se traducen en una respiración rápida y el movimiento continuo de las aletas de la nariz.
La mayoría de los niños están enfermos durante una semana y después se recuperan. No obstante, en algunos esta infección puede dar lugar a problemas respiratorios en el futuro. Los lactantes menores de tres meses son los que tienen más riesgo de hospitalización y de entre ellos, los prematuros, posiblemente porque sus bronquios son muy estrechos.
No olvidar que las infecciones respiratorias, y sobre todo la bronquiolitis, se trasmiten a través de las gotitas que dejamos en el aire cuando tosemos a menos de un metro de otra persona y sobre todo a través de nuestras propias manos.
El gesto de algunos padres
Los mejores pasos que puede dar para reducir el riesgo de que un hijo contraiga una infección causada por el RSV u otros virus que causan la bronquiolitis pasan principalmente por asegurarse de que todos se laven las manos, aunque lo más efectivo es evitar contactos con personas resfriadas, con fiebre o goteo nasal.
Pero el doctor Darío Fernández también apunta otra cuestión a tener en cuenta por parte de todos esos padres preocupados con que su hijo pueda contraer esta enfermedad. En cualquier caso, si tiene preguntas sobre el tratamiento, lo mejor es llamar al médico de confianza.