¿Es sostenible el uso del agua dulce? “El porcentaje en el mundo es ínfimo”
Jesús María Panigua ha visitado 'Poniendo las Calles' para hablar de agua, en un momento de sequía como el que vivimos. ¿Sabrías decirme cuánta agua dulce hay en el mundo?
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El agua es esencial para la supervivencia, en especial para el ser humano y el planeta. Nuestro cuerpo está compuesto en su gran mayoría de agua, por lo que una persona no puede estar sin beber agua mucho tiempo. Este elemento, además de ser imprescindible para nuestras necesidades básicas y ha jugado un papel estratégico a lo largo de la historia. Para conocer mejor algunos de los detalles, hoy nos ayuda a Poner las Calles, Jesús María Panigua, ingeniero agrónomo.
Ha dedicado su vida profesional a la ingeniería del medio ambiente, en la planificación, el diseño y la construcción de las instalaciones que nos permiten gestionarlo. Su experiencia se ha centrado especialmente en el sector de las plantas de residuos y la ingeniería del agua y acaba de publicar un libro “Agua, historia, tecnología y futuro”.
¿De dónde sale el agua?
“Un día paseábamos por la montaña y una chica que subía con un bebé nos preguntó por una fuente. Le dijimos que estaba un poco más abajo, que la acababa de pasar. Y decía algo así como “como va a ser eso, ese chorro que salía directamente desde la tierra” y eso es una fuente, no hay más.” - cuenta como anécdota, la cual referencia en su libro a Carlos Moreno 'El Pulpo'. - No somos conscientes de donde proviene el agua, va mucho más allá de los grifos o de las botellas, hay un mundo detrás, que refleja Jesús en el libro.
“Cuando tenemos el privilegio de tener algo, no le damos el valor que tiene. Si estuvieras en una pequeña aldea rural de África y tienes que recorrer tres kilómetros todos los días para poder conseguir tu bidón de agua seguramente lo valoraríamos muchísimo más. Nosotros no somos conscientes de lo que cuesta conseguir un bidón de agua.” - explica.
Este dato igual te sorprende. En el mundo solamente el 3% del total del agua es dulce. Lo que ocurre es que nosotros tenemos acceso bastante bueno a las aguas subterráneas. Además, las grandes civilizaciones se desarrollaron al lado de grandes ríos, Egipto en el rio Nilo, Mesopotamio en el rio Trigre o Pakistán en el río amarillónn, grandes ríos que traen mucha agua de montañas nevadas lejanas, que atraviesan zonas desérticas, lo que permite un mayor crecimiento de la vegetación.
El agua se almacena con la ayuda de presas, como ocurre en muchos países como en el caso de Ucrania, que tan afectada se ha visto. “Ucrania utilizó el sistema de presas para impedir el paso de las tropas rusas, e impedir así el riesgo, aunque ha significado un nuevo crimen de guerra.” - finaliza Jesús.