Enrojecimiento, acné, tirantez...8 trucos para evitar el daño de las mascarillas en tu piel
Su uso al ajustarse a la piel pueden llegar a alterarla y en el caso de ser sensible, el roce puede también irritarla.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Lo veíamos venir. El uso de mascarillas ya es obligatorio. A su necesidad en el transporte público, se suma ahora el tener que llevarlas en espacios cerrados y en la vía pública si no es posible garantizar la distancia mínima de seguridad de dos metros. La mayoría ya las llevábamos como prevención. Ahora no escasean, hay mascarillas para todos e incluso los creadores de moda se han puesto manos a la obra para diseñarlas y convertirlas en un complemento más. Muchas grandes cadenas ya las incluyen entre sus productos, por lo general en su sección de 'accesorios'.
Partiendo de la base de su obligatoriedad indiscutible, hay que reconocer que resultan algo molestas, al ajustarse a la piel pueden llegar a alterarla y en el caso de ser sensible, el roce puede también irritarla. Además, impiden la ventilación y si las llevamos varias horas al día propician la deshidratación, el enrojecimiento, tirantez, la aparición de granitos, incluso brotes de acné.
Por eso hay que extremar los cuidados en nuestra rutina diaria, incluso añadirle un extra. Albina Estévez, directora de Educación de Lancôme, recomienda:
- Reducir la cantidad de maquillaje aplicada en el área tapada por la mascarilla para prevenir brotes de acné o la aparición de granitos.
-La limpieza del rostro, día y noche, debe realizarse con un limpiador suave y un tónico calmante.
-Mantener la piel hidratada es fundamental para proteger el manto lipídico y favorecer la retención de agua.
-No es aconsejable colocarse la mascarilla inmediatamente después de aplicar los tratamientos faciales. Debemos esperar a que se absorba completamente el producto.
-Los bordes de la mascarilla pueden provocar roces e irritar la piel. En esas áreas debemos ser más generosos con la crema hidratante o utilizar tratamientos más untuosos y fórmulas más ricas.
-Los labios no se ven, pero son una de las zonas del rostro que más van a acusar los "efectos" de las mascarillas. Hay que seguir hidratándolos y nutriéndolos.
-Los productos calmantes, reparadores y regeneradores (cremas, serums, mascarillas, tratamientos intensivos...) son más necesarios que nunca.
-El protector solar sigue siendo imprescindible.
Las mascarillas han venido para quedarse, durante tiempo indefinido, que se prevé muy largo. Por eso es bueno empezar a llevarlas con buen talante y una buena calidad de piel.