¿Qué te parecen las canas de la Reina Letizia?
¿Descuido? Descartado, doña Letizia no es de las que deja nada a la improvisación
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Con un vestido negro de lentejuelas perfecto para cualquier acto de tarde-noche, zapatos negros de charol con sus habituales tacones de vértigo, con un moño desenfadado de los que tanto le favorecen, aparecía la Reina Letizia el pasado mes de diciembre en la entrega de los Premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote. Todo bien, un “look” perfecto hasta que alguien (o muchos) deparó (depararon) en las canas de la monarca que eran más que evidentes en su peinado.
¿Descuido? Descartado, doña Letizia no es de las que deja a la improvisación nada.
Acaso ¿no había tenido tiempo la Reina para pasar por peluquería y repasar el tono de su cabello? Negativo, si hubiera querido ocultar las canas habría encontrado hueco en su agenda.
Entonces, ¿podemos hablar de que nuestra Reina apuesta por la naturalidad? Es una de las posibles explicaciones que encuentran los estilistas a ese lucir orgullosa, sus canas, escasas por otra parte, en las últimas apariciones públicas.
Nadie fuera de su entorno conoce la verdadera razón por la que la Reina Letizia ha optado por dejar de lado el baño de color y las mechas a las que hasta ahora recurría para cubrir esos cabellos que ponen de manifiesto que el tiempo pasa. Eso no significa que los "tertulianos del cuore" no le hayan dedicado tiempo y especulaciones a tal decisión. Es más califican la opción de la monarca de lucir canas como un intento por llamar la atención, una excentricidad. Vamos, que se abría el debate: las canas de la Reina.
La revista 'Hola', en la antítesis de lo antimonáquico, le dedicaba incluso una portada. En el reportaje podíamos leer: "la Reina ha dejado entrever cabellos blancos en sus últimas apariciones públicas, en lo que parece una apuesta más por la naturalidad".
La revista 'Semana' nos dejaba esta pregunta: "¿Una nueva tendencia de la Reina o una revolucionaria decisión? Tendremos que esperar para confirmar si se trata de una postura que continúa y doña Letizia apuesta por lucir su cabello cada vez más blanquecino o, finalmente, opta por cubrir sus canas con tinte".
"El paso del tiempo también pasa por la Casa Real y Letizia ha posado con sus canas, al natural y sin complejos... ¿Sin complejos? Porque el debate es otro: ¿por qué canas sí y arrugas no?" ampliaba el tema de discusión 'Elle'. Por el que también divagaba 'Vanitatis': "Ella, con su melena recogida en una coleta para asistir a un acto nocturno en Madrid, lucía canas en la que pareció una de sus decisiones de estilo más estratégicas para contrarrestar el protagonismo de los retoques estéticos de su rostro".Para la revista 'Telva', "la Reina apuesta por la naturalidad y como varias estrellas de Hollywood se atreve a lucir canas sin complejos".
Incluso podemos concretar aún más la pregunta, ¿están de moda las canas femeninas este 2019? Pues parece que no solo la Reina de España se deja canas, de vez en cuando. Entre las actrices también podemo ver algunos ejemplos de "mostrar sus canas y con orgullo". Es el caso de Salma Hayek que ha subido fotos a su Instagram con la cara lavada y orgullosa de sus cabellos blancos (que son dos, seamos claros).
O Sharon Stone que con esta foto parece haber renunciado ya a teñirse de rubio y dejarse el pelo blanco.
La posibilidad de lucir el pelo blanco es una discusión cordial que mantengo desde hace un par de años con mi peluquero. Celestino, que así se llama el experto en estética y peluquería cuyo arte con la tijera tengo el gusto de disfrutar, me sugiere cada vez que acudo en su auxilio que espere, "si quieres te lo dejas canoso, pero espera un par de años más. Tienes un pelo estupendo no se te va a estropear". A lo que yo le respondo que no temo por la calidad de mi pelo, que sí es muy buena, herencia de mi abuela Paca que lucía una cabellera preciosa con diferentes grises y tonos violetas por unas ampollas que había allá por los años 70- 80, del siglo pasado. Lo que yo quiero de una vez por todas es dejar de ser esclava del tinte y todo por no aparentar la edad real (que lo vamos a hacer si cumpliños años) y solo dos o tres años menos, a lo sumo.
Por si les interesa, en cinco años tendré el pelo grisáceo al igual que mi abuela. Venga, cinco años más de perder un tiempo precioso en la peluquería, al menos, una vez al mes. Pero volviendo al debate abierto por la Reina Letizia y sus canas, sin duda, las luce porque le da la gana. Una persona que no duda en enfundarse unos pantalones pitillo de cuero, zapatos rojos ( a lo Olivia Newton John en ‘Grease’) sin importarle críticas ni dimes ni diretes, lo que pensemos de sus cuatro canas en lo alto de su cabeza, no le debe quitar el sueño.
No seré quién se ponga en modo criticón o juez con toga y puñetas, puesto que no soy experta en moda, ni estilista, y ando lejos de tener estudios superiores en moda, para decir si la Reina se debe o no dar productos químicos en el cabello para ocultar el paso del tiempo. No. Considero que no tengo mal gusto, pero es mi criterio. Habría que escuchar a alguien con un gusto totalmente opuesto al mío que es bastante clásico.
*Clásico: acepción 8 de la definición, “que no se aparta de lo tradicional, de las reglas establecidas por la costumbre y el uso”.