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La reflexión de Pochettino sobre los entrenadores y el VAR: "Y no estoy hablando de Arteta"
El Chelsea se llevó una locura de partido ante el Tottenham por 1-4 en un encuentro que tuvo tres goles anulados por el VAR, un penalti, dos tarjetas rojas.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las polémicas por el VAR no es solo cosa de España y de LaLiga, sino también de más competiciones y en Inglaterra y en la Premier League también se discute sobre ello.
El pasado sábado era el entrenador del Arsenal, el español Mikel Arteta, quien hablaba de "una absoluta vergüenza" después del encuentro de su equipo ante el Newcastle y que se acabó llevando el Newcastle por 1-0 tras concederse un polémico tanto a Anthony Gordon e incluso fue más alla: "Me siento avergonzado de formar parte de este espectáculo".
Pero la jornada con el VAR fue a peor en la Premier con el choque este viernes entre el Tottenham y el Chelsea que se acabó llevando el conjunto 'bleu' por 1-4 en un encuentro que tuvo tres goles anulados por el VAR, un penalti, dos tarjetas rojas y un 'hat trick' final de Nico Jackson.
Las palabras de Pochettino
Al término del partido, y en la rueda de prensa postpartido, el entrenador argentino del Chelsea, Mauricio Pochettino, realizó una reflexión sobre el VAR, aunque no quiso señalar precisamente a Arteta.
"Hoy jugamos 110 minutos, no sé si es la una de la madrugada. Estábamos abiertos a la tecnología", comenzaba a decir el técnico del Chelsea antes de dejar una frase que no dejará indiferente a nadie: "Muchos entrenadores querían el VAR. Pero cuando se vuelve contra ti... ¡No, es una desgracia! Es una cuestión difícil. Y no estoy hablando de Arteta!". Sus declaraciones fueron las siguientes.
"El equilibrio es realmente difícil. Necesitamos mejorar cosas. Cinco goles anulados que hay que comprobar y luego hay que jugar. No es fácil", sentenciaba el exenentrenador precisamente del Tottenham, su rival anoche.
Postecoglou da su opinión
Por otro lado, el entrenador del Tottenham, Ange Postecoglou, se mostró muy crítico con el VAR en unas declaraciones en SKY: "Lo he dicho antes, algunas de ellas son autoinfligidas. Si vamos a quejarnos de las decisiones, habrá un estudio forense de cada una. No me gusta, pero puedo ser una voz solitaria. Cuando mire cuánto hemos tenido que hacer hoy, tal vez la gente lo disfrute, pero yo no".
"Esta erosión constante de la autoridad de los árbitros significa que van a ser controlados por alguien que se encuentra a unos kilómetros de distancia, mirándolos en una pantalla de televisión", concluyó el técnico griego.
Así fue el partido
Con un Tottenham invencible y un Chelsea incapaz de ganar a nadie, el gol a los seis minutos de Dejan Kulusevski, en una jugada con fortuna, ya que su disparo dio en Levi Colwill y despistó a Robert Sánchez, pareció marcar el rumbo del partido y detonar otro desastre de los de Stamford Bridge.
Cuando ocho minutos después, Heung-min Son hizo el 2-0, Mauricio Pochettino tragó saliva. Se venía noche dura. Pero ese tanto del surcoreano fue el inicio del circo.
El linier lo anuló por fuera de juego y el VAR lo corroboró. Fue el vuelo de mariposa que cambió el partido, el momento que comenzó el carrusel de despropósitos. Porque unos minutos después, a Raheem Sterling le anuló el VAR un tanto por ayudarse de la mano en el control.
Mientras Sterling definía la jugada en la otra parte del campo, Cristian Romero le pegó una patada sin balón a un jugador del Chelsea. Al revisar la tecnología las acciones, solo se quedó con la mano de Sterling.
El argentino, eso sí, lo pagó más tarde. Vino el karma, cuando en un gol de Moisés Caicedo -anulado por fuera de juego-, el VAR primero determinó la posición antirreglamentaria de Nico Jackson en la jugada -intervenía en la visión de Vicario- y una ver corroborado eso, observó que el 'Cuti' se llevó con los tacos por delante la pierna de Enzo Fernández.
Tras ir al VAR, Michael Oliver, que nunca olvidará este partido, señaló los once metros y expulsó al argentino. Desde el punto de penalti, Cole Palmer, no sin antes tocar en la manopla de Vicario y en el palo, estampó la pelota en la red. 1-1 y el Tottenham con uno menos. ¿Podían empeorar las cosas para los 'Spurs'?
Por supuesto, en el añadido de doce minutos se lesionaron James Maddison y Micky Van de Ven. Perdieron a su mejor jugador en ataque y a sus dos mejores defensas en 45 minutos.
Con nueve, era una odisea aguantar el 1-1 y Postecoglou se inventó para tal hazaña una línea de fuera de juego prácticamente en el centro del campo. Esta invención provocó que los 'Blues' cayeran siete veces en fuera de juego y evitó el gol hasta el minuto 75.
Vicario se encargó de salvar todas y cada una de las intentonas del Chelsea, con dobles paradas a Jackson y Palmer, con un mano a mano a Cucurella... Pero en uno de los tantos balones a la espalda de la defensa, Sterling partió en posición reglamentaria y cedió la pelota en el dos para uno para que Jackson diera el 1-2 al Chelsea.
Como buena batalla, a este partido aún le quedaba un giro final, que llegó apenas unos segundos después del gol de Jackson, cuando en una falta lateral, Dier se aprovechó de una prolongación y empaló la pelota en el segundo palo.
El grito del Tottenham Hotspur Stadium fue rápidamente ahogado por el silbato del árbitro y el banderín del linier. Había fuera de juego y aunque se revisó durante varios minutos, no hubo milagro.
En el tiempo de descuento, Jackson, en sendos contraataques, marcó dos goles con los que firmar su primer 'hat trick' con esta camiseta.