E11 - 'Mira a María'

¡Qué poco queda ya! Días para ultimar preparativos, para terminar de decorar la casa, realizar las compras necesarias. Y todo por ello porque en los próximos días recibiréis a familiares y amigos a vuestra casa u os desplazaréis a las suyas. Días de encuentro, de compartir y de recordar. Días para ultimar preparativos en nuestro interior.

A lo largo de esta semana la liturgia pone en labios de nuestra madre una exclamación de alabanza y de reconocimiento hacia su Dios. Pedimos a María de hablarnos de Jesús, de provocarnos ese asombro que nos lleve al agradecimiento, al amor, a una confianza gigante en Dios y en su querer. Háblanos estos días de Navidad, de lo increíblemente bueno, grande y maravilloso que es Dios. Cuéntanos lo que sientes estos días a punto de llegar el momento de dar a luz. Cuéntanos tu impresión cuando contemples por fin el rostro de Jesús, el rostro de Dios. Cuéntanos qué afectos despiertan en tu corazón besar sus manos y sus pies que serán atravesados por un clavo en el gesto de amor más sobrecogedor que han contemplado nuestros ojos.

Cuéntanoslo Madre, para ir preparando nosotros también nuestro corazón lo mejor posible para la bendita noche de este 24 de diciembre. Dentro de muy pocos días le tendrás en tu regazo, entre tus manos y le podrás acariciar, acunar, cuidar y proteger. ¡Qué maravilla! ¡Qué realidad tan formidable Jesús que, siendo Dios, te hayas hecho uno con nosotros!

Abrimos el Evangelio y hoy encontramos precisamente una lección de nuestra Madre y de cómo disponernos para acoger a Jesús que viene. Nos lo cuenta san Lucas: María se levantó y puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Pocas palabras que encierran muchas y grandes enseñanzas.

Este gesto de María ha llenado el contenido de la pasada JMJ en Lisboa: dos verbos que manifiestan su actitud. Se pone en camino, emprendes un viaje, sales de tu casa y dejas atrás tu comodidad con un deseo sincero de ayudar, sin importar lo que allí encontrarás. María, enséñanos a vivir con esta actitud de escucha y de compasión con los demás.

¿Por qué María se levanta y va de prisa a ver a su prima? Acaba de enterarse de que la prima está embarazada, pero ella también lo está. ¿Por qué entonces va a ir si nadie se lo pidió? María realiza un gesto no pedido, no obligatorio. María va porque ama y el que ama vuela, corre y se alegra.

Cuantas ocasiones se nos presentan cada día para vivir esta actitud con los demás. Puede ser una visita, una llamada, un mensaje. Es una actitud que nos lleva a amar y nos lleva a la alegría interior que todos tanto deseamos. Esta alegría hay que descubrirla en nuestro diálogo con los demás.

Efectivamente, María despierta en la casa de Isabel una gran alegría. En Isabel, en su marido Zacarías y hasta en el niño que Isabel llevaba en su seno, Juan: “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá”. María va para ayudar, pero lleva algo más: lleva alegría y paz.

Si en estos días puedes sentirte un poco solo o tienes en tu interior una pena que no se va, piensa que Nuestra Madre también acude con prisa para verte y para llevarte su alegría y su consuelo. Acude a ella estos días porque te enseñará tantas cosas.

Con la incorporación de '10 minutos con Jesús', COPE sigue enriqueciendo su catálogo de pódcast y refuerza su apuesta por el contenido sociorreligioso tras producciones tan exitosas como 'Benedicto XVI, el Papa de la tormenta' o los pódcast de Semana Santa como 'Vía crucis, meditaciones en las estaciones de la cruz' y el renovado pregón que, en 2001, Carlos Herrera hizo en Sevilla.