Carta del obispo de Ciudad Real: «Levántate y ponte en camino»

Hoy, 19 de marzo, festividad de San José, celebramos el día del Seminario con el lema, dirigido especialmente a los jóvenes, Levántate y ponte en camino.

Vivimos en una sociedad en la que muchos jóvenes se dejan llevar por los postulados que nos ofrece la misma, sin darse de que estos la comodidad, el mínimo esfuerzo, el pasarlo bien a costa de los que sea, luchar por el tener, el poder y el gozar, no llenan sus aspiraciones humanas más profundas, sino que se quedan insatisfechos y sin sentido.

Inconscientemente, se dejan arrastrar por la fuerza de un ambiente que despersonaliza y los invita a llevar una vida de comodidad, de ausencia de sacrificio y esfuerzo, ofreciéndoles lo que masifica y no los deja pensar en algo que colme sus aspiraciones más profundas, su vida. Para ello, tendrían que salirse del círculo que los arrastra y por donde va la mayoría, para empeñarse en ser ellos mismos y buscar en su vida aquello que dé sentido a la misma, desde la entrega y el servicio a Dios y a los hermanos.

Para poder encontrar este sentido a vuestra vida y llenarla de verdadero contenido personal y cristiano, este lema de este año para el Día del Seminario, Levántate y ponte en camino, os invita a levantaros, a dejar la modorra en la que os han sumergido los postulados de una sociedad sin Dios que promete una vida sin complicaciones ni esfuerzos, pero que luego os deja vacíos por dentro y os hace sentir que vuestras manos y vuestra vida son unas manos y una vida vacías de ilusiones y proyectos personales que le den sentido.

Levántate y ponte en camino. No dejes que tu vida esté adormecida y transcurra por los postulados que te lleven a ser masa que no piensa y solo sigue una vida de mayorías inconscientes. Levántate y ponte en camino tratando de encontrar tu verdadera meta. Ponte en camino para encontrar la vocación en la que puedas servir más y mejor a Dios que, desde siempre ha pensado en ti, para que le entregues tu vida por ese camino que te conduzca a esa meta.

Levántate y ponte en camino para encontrarte con Dios, que te dice al corazón que te necesita para construir una sociedad en la que su mensaje sea importante para tantos para los que hoy no lo es. Es mucho lo que hay que hacer para que Dios siga siendo Dios de todos, y la fe en su persona y en su mensaje tiene que seguir sonando en el corazón de los hombres y mujeres actuales para que, juntos, seamos capaces de formar una sociedad más fraterna y cristiana.

Levántate y ponte en camino porque muchos jóvenes y adultos te necesitan para encontrar sentido a su vida, para sentirse libres y ser responsables a la hora de elegir los valores por los que orientar su vida y encontrar, con ellos, auténtico sentido.

Levántate y ponte en camino porque buscando el auténtico sentido vas a encontrarte con Jesús, que te llama con cariño y te dice: «Sígueme». Y a través de los acontecimientos que suceden en tu vida, a través de otras personas que, como tú, se entregan al servicio de Dios y de los demás, a través de tantas personas que te necesitan, te interpela para que te preguntes por qué camino debes caminar, en qué vocación te vas a sentir realmente lleno y realizado.

En la búsqueda de tu camino personal por el que llenar tu vida, tal vez Jesús te haga su propuesta como lo hizo a los apóstoles que, siendo pescadores de peces, los llamo a ser pescadores de hombres, para que fueran sus seguidores y tuvieran como misión llevar su mensaje y el anuncio de su persona al corazón del mundo, al corazón de tantas personas que necesitan de su mensaje y que solo lo tendrán si alguien se lo propone y se lo anuncia.

Levántate y ponte en camino hacia donde Dios te puede estar llamando, y desde tu propia fe contesta al Señor: «Aquí estoy, Señor ¿qué quieres de mí? Y, lleno de generosidad, dile también: «Si tú me llamas por el camino del sacerdocio, cuenta conmigo, que yo estoy dispuesto a levantarme de mi vida de dudas e incertidumbre y a ponerme en camino por donde tú me pidas, siempre contando con tu ayuda y sabiendo que tú vas a recorrer el camino a mi lado».

+ Gerardo Melgar Viciosa

Obispo de Ciudad Real