El día que Francisco eligió un apretón de manos antes que un beso a su anillo del presidente de Perú

El Papa Francisco está siendo viral en las redes sociales por un gesto muy concreto en su visita a Loreto. Al finalizar la Santa Misa, los fieles se acercaron al pontífice para saludarle. A modo de tradición y respeto, muchos de ellos quisieron besarle el anillo que porta como Sucesor de Pedro. Sin embargo, Francisco les retiraba esa mano para ofrecerle la otra. 

Esta reacción se ha interpretado de muchas maneras. Se trata de un saludo que simboliza el reconocimiento de los fieles de lo que el papa representa para la tradición de la Iglesia, en tanto que sucesor de Pedro. La pregunta sigue estando en el aire: ¿Por qué Francisco hace "la cobra" a quienes intentan besarle el anillo? Es un gesto que ya no se prodiga en el protocolo habitual al saludar a los altos cargos eclesiásticos y un gesto de humildad y cercanía del pontífice. 

El día en el que Francisco le hizo "la cobra" con el anillo al presidente de Perú

Los feligreses de Loreto no han sido los únicos que han conocido esta costumbre del Papa Francisco. Esta "cobra" la ha sufrido todo un presidente de un país. Pedro Pablo Kuczynski era el máximo mandatario de Perú cuando el pontífice fue de Viaje Apostólico a su país en 2018. 

Le tocó a Kuczynski pasar ese incómodo momento. En la despedida al papa en el aeropuerto, intentó besarle el anillo. La reacción del papa fue retirarla y cambiar ese gesto por un apretón de manos. 

El anillo del papa

El anillo que portan todos los papas es el conocido como el "anillo del Pescador". Es una joya con la que se le reconoce simbólicamente como Sucesor de Pedro. Sólo puede ser llevado por los pontífices, que asumen la máxima responsabilidad dentro de la Iglesia católica.

Francisco es también una excepción en este aspecto. Este anillo es de oro y se renueva cada vez que hay un nuevo papa. Cada vez que un pontífice fallece, se le retira el anillo, se funde con el oro del anterior y se hace uno nuevo para su sucesor. Sin embargo, el pidió que no se fundiese y se le elaborase con plata dorada.

Con esa petición, Francisco ha entrado en la historia como el primer papa que no cumple con esta tradición. Por otra parte, no es un ornamento que porte siempre, ya que se le suele ver con el anillo que llevaba cuando era prelado en Buenos Aires.