Mujeres afirman que Jesús ha resucitado al encontrar el sepulcro vacío

María Magdalena afirma que el sepulcro donde se encontraba el cuerpo de Jesús, el nazareno, está vacío. Ese ha sido el mensaje que ha trasladado a Pedro y a Juan. La mujer ha ido corriendo a su encuentro después de haber visto la losa que custiodaba el descanso de Jesús desplazada de su lugar y no haber visto el cuerpo. 

María ha explicado a los discípulos que alguien ha podido sustraer el Cuerpo de Jesús y que ha desaparecido. "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto", ha asegurado.

Junto a la Magdalena habían acudido otras mujeres. Ellas también han constatado que la piedra estaba corrida y el cuerpo, ausente. Su estupor ha sido mayor cuando han afirmado ver y escuchar a dos hombres con vestidos blancos que les hablaban. "¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?", les han preguntado los hombres. "No está aquí. Ha resucitado", han contado.

Las mujeres han ido al encuentro de los apóstoles y discípulos para darles la noticia que habían recibido. Sin embargo, no les han creído...excepto Pedro y Juan. 

La reacción de dos de los llamados "Doce apóstoles" ha sido inmediata. Ambos se han dirigido también corriendo hacia el lugar de la sepultura. El primero en llegar ha sido Juan, el discípulo amado de Jesús, que es más veloz que Pedro. 

Entraron, vieron y creyeron 

Juan ha llegado al sepulcro, pero no ha entrado al interior al principio. Su primera reacción ha sido sólo asomarse y ver las vendas que cubrían el cuerpo de Jesús tiradas en el suelo. 

Por su parte, Simón Pedro, que apareció después, sí que ha entrado. Además de las vendas, se ha fijado en que el sudario con el que le habían cubierto la cabeza estaba enrollado en un sitio aparte y no tirado en el suelo con los vendajes. 

El discípulo amado ha ingresado después que Pedro y ha visto lo mismo que él. Ambos han entendido lo que Jesús les había dicho: que Él había de resucitar de entre los muertos. Concretamente, les había anunciado que "el Hijo del Hombre tiene que ser entregado en manos de pecadores, ser crucificado y al tercer día resucitar".

El sepulcro  estaba custodiado

La noticia que han traído las mujeres ha llamado la atención de Pedro, Juan y de más gente. El sepulcro donde descansaba Jesús se encontraba protegido por una gran piedra. Además, estaba custodiado por una guardia romana que habían encargado los sumos sacerdotes, los ancianos y los escribas. 

El motivo es que temían que los discípulos robaran el cuerpo de Jesús y dijeran que había resucitado. Con el permiso del procurador romano, Poncio Pilato, unos soldados llevaban tres días protegiendo el sepulcro.