El deseo incumplido del alcalde de Madrid Tierno Galván horas antes de morir y que recuerda un sacerdote

Tierno Galván gobernó la ciudad de Madrid en los primeros años de Democracia, hasta su fallecimiento en 1986

El deseo incumplido del alcalde de Madrid Tierno Galván horas antes de morir y que recuerda un sacerdote

Redacción Religión

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José Antonio Jiménez 'Quillo, sacerdote en la parroquia San José Obrero del barrio toledano del Polígono, ha protagonizado este jueves el programa 'Creer hoy' que se emite a través de COPE.es y en su canal de Youtube. El párroco ha respondido todo tipo de preguntas que los usuarios han ido formulando.

Una de las preguntas a las que ha respondido es si es posible ir al Cielo una persona que, justo antes de fallecer, se confiese sin haber llevado una vida cercana a la fe. Ante tal planteamiento, el sacerdote ha hecho referencia a la siguiente frase: “Cuando una persona humana se encuentra a alguien que sufre y le escucha, entonces nace la medicina”. El doctor es Dios y nosotros somos sus criaturas.

De esta manera, 'Quillo' ha explicado que si tenemos deseo de Dios y llevamos una vida ordenada según los mandamientos de Dios, todos iremos al Cielo. Sin embargo, la forma en la que llega nuestra hora es diferente.

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Padre Quillo, en Creer hoy: En verano el corazón no cierra a la misericordia

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Por ello, el párroco gaditano ha puesto como ejemplo al que fue alcalde de Madrid en la década de los años ochenta, Enrique Tierno Galván. En sus últimas días de vida, se encontraba en el hospital, ya muy enfermo: “Tierno Galván tenía buenos amigos en Salamanca, entre ellos un sacerdote. Antes de morir quería localizarle, por lo que pidió a su familia que le buscara porque le quería saludar. Finalmente, fue una de las enfermeras del centro sanitario quien le localizó y enseguida fue al hospital”.

Una vez allí, relata 'Quillo' en 'Creer hoy', el cura se dirigía a la habitación donde se encontraba ingresado Tierno Galván, hasta que un familiar del político madrileño le detuvo: “Le preguntó que a donde iba, y le comentó que a ver a Tierno Galván. Su hermano se negó y el cura se marchó. A las pocas horas murió, sin sacerdote ni asistencia espiritual”.

Pese a todo, sostiene el Padre José Antonio Jiménez, Tierno Galván está en el Cielo: “No lo dudes. El deseo de Dios, el amor de muchas personas que han puesto sacerdotes samaritanos en el camino han hecho que ese alma después del pulgatorio pueda ir al Cielo”.

Si quieres escuchar la anécdota narrada por el sacerdote de la parroquia San José Obrero de Toledo, puedes hacerlo a partir del minuto 22 del vídeo.

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