La Iglesia reitera su colaboración con la justicia y pide una investigación global sobre los abusos

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ha reiterado el perdón de la Iglesia a las víctimas de los abusos sexuales y renueva el compromiso de la institución por la protección de los menores y la prevención para que estos casos no vuelvan a producirse en el futuro.

“Hemos pedido perdón por ese gran pecado y seguiremos pidiéndolo. Pero no basta con pedir perdón, queremos que esa lacra desaparezca de nuestra sociedad. Por ello, seguimos colaborando con los jueces, la fiscalía y el Defensor del Pueblo, aportando toda la información de la que disponemos y activando nuestros protocolos”, ha manifestado Omella durante su discurso inaugural de la Asamblea Plenaria que celebran los obispos esta semana en la sede del episcopado.

El también arzobispo de Barcelona ha enumerado algunas de las iniciativas puestas en marcha por la Iglesia para que no se produzcan nuevos casos de abusos en el seno eclesial, como las 202 oficinas abiertas en los dos últimos años por las diócesis y las congregaciones religiosas “para la protección de menores y presentación de denuncias por abusos cometidos”. Oficinas que, agrega Omella, sirven también como “protocolos de actuación y formación para la protección al colectivo”.

Asimismo, el cardenal Omella ha recordado que en febrero de 2022 la Conferencia Episcopal Española encargó una auditoría independiente al despacho Cremades & Calvo-Sotelo sobre el trabajo realizado para la protección de menores y la prevención de abusos, a lo que se suma la creación del portal paradarluz.com el pasado mes de octubre para “recoger información sobre el trabajo realizado por la Iglesia en España para la protección de menores y la prevención de los abusos. Con esta página web damos un paso más para, unidos como Iglesia, seguir luchando contra los abusos en toda la sociedad”, ha señalado el presidente del episcopado español.

El máximo responsable del episcopado ha añadido que la Iglesia “quiere liderar” la lucha contra la lacra de los abusos “que afecta a uno de cada cinco niños en Europa”, pero ha lamentado que no se aborde esta cuestión “en su dimensión global y que se insista en analizar exclusivamente este drama en el ámbito de la Iglesia”.