Se celebra un coloquio para debatir sobre 'La vida consagrada, parábola de fraternidad en un mundo herido'

El próximo sábado 30 de enero tendrá lugar a las 11 horas un coloquio sobre la XXV Jornada Mundial de la Vida Consagrada. El acto estará moderado por Fernando Prado, CMF, participarán Santiago Agrelo, el Arzobispo emérito de Tánger, Pilar Tejada, Monja Benedictina y Vicenta Estellés, Ex Presidenta de CEDIS perteneciente al Instituto secular de las Obreras de la Cruz. El coloquio se podrá seguir a través de los canales de Youtube tanto de la Conferencia Episcopal Española como de la CONFER.

Como ha explicado la CONFER, en la víspera de una jornada querida por todos, dedicada a la vocación de los consagrados, el Dicasterio para la Vida Consagrada ha escrito una carta donde se desea mitigar la distancia física que la pandemia nos ha impuesto durante tantos meses y expresar a cada una y a cada uno de vosotros y a cada comunidad su cercanía y la de cuantos trabajan en este Dicasterio.

El 2 de febrero, festividad de la Presentación del Señor, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Este año, bajo el lema 'La vida consagrada, parábola de fraternidad en un mundo herido'. El objetivo de esta jornada es ayudar a toda la Iglesia a valorar cada vez más el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo de cerca y dedicar su vida a Él. También, el Papa Francisco presidirá una celebración eucarística a las 17:30 horas.

El mensaje de los obispos

Los obispos de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada han hecho público su mensaje con motivo de esta jornada. El presidente de la Comisión, Mons. Luis Ángel de las Heras Berzal, acoge con profundidad y generosidad la fragilidad de ‘un mundo herido’, una realidad constatable en todos los pueblos y en todas las etapas de la historia. Por eso, hacen presente las heridas lacerantes “que en gran parte de nuestro planeta, supuran sin descanso, más allá o más acá de los vaivenes de la política, la economía, la vida social, etc”.

Esta jornada la dedican a estos hombres y mujeres que, en medio de innumerables desafíos, al borde del camino o en el rincón más inhóspito de una barriada cualquiera, se convierten en ayuda para las heridas del mundo. En la actualidad, los consagrados también ayudan con una mirada especial a personas que experimentan nuevas formas de injusticia, aflicción y desesperanza: los afectados por la covid-19.

Además, la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada también ofrece otros materiales para esta Jornada: la estampa de la campaña y el subsidio litúrgico.

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