Álvaro vuelve a imponerse a su discapacidad y abraza al Apóstol Santiago en su cuarta peregrinación

Álvaro, de 19 años, ha completado la cuarta peregrinación a Santiago de Compostela, esta vez junto a su madre y madrina: "Hemos rezado por todos los matrimonios"

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Redacción Religión

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Álvaro Calvente tiene 19 años. Nació con una enfermedad rara, el síndrome de Syngap1, pero su discapacidad intelectual ha sido impedimento para que haya completado cuatro peregrinaciones a Santiago de Compostela. Este año ha sido especial, ya que por primera vez se ha animado a esta aventura anual su madrina y su madre, Raquel Moreno.

Una peregrinación en familia que tiene además un objetivo muy especial: rezar por todos los matrimonios del mundo, especialmente aquellos que están en crisis. Tras cinco días de peregrinación y poner a los pies del Apóstol muchas intenciones, sus padres y el propio Álvaro han atendido a 'Ecclesia al día' para compartir su experiencia.

“Ha sido una semana dura porque desde que llegamos no ha parado de llover, hace frio y nosotros que somos de Málaga tenemos un clima con calorcito y hemos notado el cambio”, ha relatado Ildefonso, el padre de Álvaro.

Por su parte Raquel Moreno asegura que ha sido una experiencia dura pero satisfactoria, y asemeja el desafío que ha vivido en los últimos días con el matrimonio, donde hay momentos de altibajos que se superan desde el amor y poniendo a Dios en el centro: “Me ha costado mucho trabajo porque no soy muy deportista pero esa lucha lo asemejábamos al matrimonio que es unas veces alegría y otras con más dificultad y preocupanes, pero todo se va superando y hemos terminado el camino” ha comentado.

Ildefonso ha recordado que esta aventura comenzó en plena pandemia, hace cuatro años, cuando se disponía a participar con su hijo en una peregrinación con los jóvenes de la parroquia de San Patricio de Málaga, aunque se tuvo que cancelar ya que muchos de ellos se contagiaron de covid. No obstante, padre e hijo siguieron para adelante.

“Una de las capacidades de Álvaro es que tiene mucha memoria y si le prometes salgo tienes que cumplirlo, y nosotros fuimos ya que entrenamos y estábamos dispuestos. Hablé con un amigo de la comunidad del Camino y vino con nosotros y así empezaron las peregrinaciones”.

La idea de difundir por las redes sociales el Camino de Álvaro y su padre la tuvo el hermano de Raquel, Antonio Moreno: “Me propuso subirlo en Twitter para los jóvenes de la parroquia ya que no podían venir el primer año. Me lo montó y en dos horas tenía ya 700 seguidores. Y así hasta el día de hoy”, ha contado.