Argüello lamenta la rendición de Occidente a "las revoluciones tecnológicas" que proponen menos población

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha justificado en parte la caída de la natalidad en la rendición que existe por parte de los poderes económicos y políticos en la sociedad occidental.

En declaraciones a ECCESIA, el también arzobispo de Valladolid ponía como ejemplo de rendición la llamada 'Agenda 2050' que presentó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en mayo de 2021, y en el que se daba por válido una caída de la natalidad para las próximas décadas.

“Fue presentada por el presidente a bombo y platillo y de la que ahora nada se habla. El pronóstico que se hacía para la vida española es una caída drástica de la natalidad. Hay en Occidente una especie rendición y una especie de justificación en los planteamientos económicos actuales”, sostiene el portavoz del episcopado español.

Y es que la Iglesia siempre ha mostrado gran preocupación por el 'invierno demográfico' que se agudiza cada año en España. Prueba de ello es que en 2021 se registraron 338.532 nacimientos, lo que supone una bajada del 0,6% respecto a 2020 y constituye la menor cifra desde que comenzaron sus registros, en 1941.

"Las revoluciones tecnológicas nos dicen que no hace falta tanta población"

Más allá de los motivos económicos los cambios sociales que han propiciado esta caída de la fecundidad, Luis Argüello considera que las revoluciones tecnológicas “vienen a decirnos que no hace falta tanta población para mantener e incluso incrementar la capacidad de producir”. Un modelo de pensamiento, apunta el secretario general de la CEE, que contrasta con la mentalidad de tiempos no tan pretéritos, cuando “decíamos que un recién nacido viene con un pan debajo del brazo y que muchas familias precisaban prole (conjunto de hijos) para sacar adelante la vida económica y el cuidado de la propia familia”.

"Si queremos asegurar el futuro necesitamos la transmisión de la vida"

Frente a la mentalidad Occidental, el arzobispo de Valladolid ha puesto en valor el modelo chino, cuyo gobierno en los últimos años ha impulsado desde sus departamentos políticas en favor de la natalidad: “Hablan de que es preciso unos cambios legislativos, unos cambios laborales, de costumbres y manera de vivir que hagan que se incremente la fertilidad y crezca la natalidad. Para ello dicen que es importante impulsar el matrimonio y también valioso disminuir los abortos y dejar de considerar los abortos como métodos anticonceptivos”, ha recalcado.

Así las cosas, Argüello pone de manifiesto que en el mundo “nos encontramos con dos propuestas de futuro, una que dice que hay demasiados comensales en la mesa y otra propuesta que dice que si queremos asegurar el futuro de nuestras sociedades necesitamos asegurar la transmisión de la vida”, ha puntualizado.