Argüello visita Santa Vera Cruz tras colapsar la cúpula: las imágenes ya han sido trasladadas

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha visitado este viernes la iglesia de Santa Vera Cruz para comprobar el estado del templo tras el colapso de su cúpula e interesarse por las ssagradas imágenes así como el estado anímico de la cofrafía y de los trabajadores de la empresa constructora que se encontraban trabajando en el interior cuando se produjo el desplome.

Durante su visita, que se ha desarrollado con las debidas medidas de seguridad, Argüello ha estado acompañado por el delegado de Patrimonio del Arzobispado de Valladolid, Jesús García Gallo, y por técnicos de la Fundación Las Edades del Hombre.

Pese a que en el momento del desplome de la cúpula de la iglesia Argüello se encontraba en Belgrado, donde ha participado en la Asamblea Plenaria del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa, ha estado informado en todo momento de las decisiones que han adoptado en torno al templo y al traslado de bienes patrimoniales a los distintos emplazamientos puestos a disposición de la Cofradía desde la propia archidiócesis de Valladolid.

Traslado de obras a la Catedral

Este viernes se ha procedido también al traslado temporal de bienes patrimoniales de la Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz a la Catedral, donde permanecerán resguardados a puerta cerrada.

El transporte de obras hasta la Seo vallisoletana ha sido llevado a cabo por técnicos de la Fundación Las Edades del Hombre en dos camiones habilitados para el traslado de obras de arte. En el interior de esos camiones las obras han sido dispuestas en cajas individuales, también debidamente acondicionadas para el transporte de este tipo de bienes patrimoniales.

La Fundación Las Edades del Hombre, cuyos técnicos han estado trabajando desde primera hora de la mañana en el interior de la Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz, instalará un taller temporal en la Catedral para hacer una valoración técnica del estado de conservación en el que se encuentran las obras. Una vez concluida esa valoración serán los técnicos quienes decidan el tratamiento más adecuado para cada una de ellas.

Posteriormente, algunas de esas obras permanecerán en la Catedral, y otras serán trasladadas a la Iglesia Parroquial de San Miguel y San Julián. Todos estos bienes patrimoniales de especial relevancia a nivel artístico, cultural y devocional permanecerán en sus nuevos emplazamientos de manera temporal, hasta que puedan regresar a su lugar de culto habitual.