El arzobispo de Zaragoza pide por la paz en Nicaragua y por la "conversión de sus gobernantes"

El arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, ha enviado un mensaje de apoyo al pueblo de Nicaragua que está siendo perseguido por el gobierno de Daniel Ortega, como son los católicos o la propia Iglesia. En primer lugar, Escribano ha enviado su oración y la de la archidiócesis por el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, que desde hace más de una semana permanece bajo arresto domiciliario, e incomunicado, en casa de un familiar en Managua.

A continuación, el arzobispo de Zaragoza ha extendido esta oración “a los sacerdotes que también padecen esta persecución y a toda la Iglesia hermana. Pedimos por ellos, para que se restaure la justicia, para que vuelva la paz a esa nación hermana y pedimos especialmente para los que sufren”.

En su mensaje de apoyo a través de un vídeo difundido por las redes sociales, Carlos Escribano también ha pedido por la conversión de los gobernantes, para que “busquen el bien común de los ciudadanos y vean a aquellos a los que están tratando injustamente y se pueda construir una sociedad en paz”.

Oraciones que el titular de la Archidiócesis aragonesa ha dirigido a la Virgen del Pilar como “reina de la Hispanidad”, para que “proteja a los pueblos de América y proteja a Nicaragua”.

La delegación de Ayuda a la Iglesia Necesitada en Zaragoza ha organizado peste sábado, 27 de agosto, una vigilia de oración por la Iglesia perseguida en Nicaragua, que comenzó

con una procesión presidida por la Virgen Inmaculada, patrona de Nicaragua, en la que también se aportaron imágenes de los sacerdotes secuestrados por la dictadura de Daniel Ortega.

Para ilustrar la dimensión profética de la vigilia, se proyectó un vídeo del obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, exiliado desde hace tres años en EEUU por las constantes amenazas de muerte que ha recibido por el entorno del gobierno sandinista.