Así es la 'revolución cultural' que propone Argüello para revertir "el individualismo" y la falta de vínculos

El secretario general de la CEE lamenta el fracaso a la hora de transmitir una propuesta cultural que "brota de la gracia" frente a la cultura que "hace elogio de la autonomía"

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José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, considera que para cambiar la tendencia demográfica en nuestro país, es necesario poner en marcha ayudas legislativas, económicas y materiales, aunque también urge a los cristianos a que planteen una 'revolución cultural' de conversión que revierta “el individualismo, redescubra el valor del sacrificio y caiga en la cuenta de que los vínculos no disminuyen la libertad, sino que ayudan a vivirla en plenitud”.

Y es que como ha indicado el también arzobispo de Valladolid, la Iglesia siempre “se ha alegrado por el don de la vida y reconoce en ella una participación en la acción del Dios Creador”. Por ello, Argüello opina que “libertad y amor se potencian el uno al otro, son aspectos que la cultura dominante lee casi de manera antitética, por eso es hablar de una revolución en las formas de vida. Una revolución que brota del Evangelio y volver nuestro corazón al Señor del Evangelio”, ha asegurado.

Para el portavoz del episcopado español, ha habido un fracaso a la hora de transmitir a las nuevas generaciones una propuesta cultural que “brota de la gracia, vivida y acogida para que en muchos aspectos de la comprensión de la persona, de la vida o de la economía dé frutos”, frente a la cultural dominante que “hace elogio de la autonomía, de la libertad absoluta, de la falta de vínculos, de la sospecha como quiebra de la independencia de lo que suponga ensayar alianzas”.

En este punto, el prelado cree que no se ha conseguido transformar la fe en cultura como demandaba el Papa Juan Pablo II, “mientras otro tipo de productos culturales que llegan a través de los medios han logrado atravesar barreras del corazón para generar una cultura en la que estos aspectos que suponen una comprensión de la persona, de la sexualidad y de la familia en otras claves ha decaído”.