El Card. Omella subraya la importancia de la 'Fratelli Tutti', el "fruto maduro del magisterio" del Papa

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha asegurado este lunes que la encíclica 'Fratelli Tutti' es el "fruto maduro del magisterio del papa Francisco".

En un coloquio de presentación de la encíclica en la Universitat Abat Oliba CEU (UAO CEU), ha asegurado que el documento tiene la virtud de "situar a la Iglesia en el mundo", ha informado la universidad en un comunicado. Una iglesia que "no es una ONG ni una sociedad aislada sino un agente de comunión universal, de fraternidad universal", ha subrayado Omella.

El obispo de La Plata, Mons. Víctor Manuel Fernández, ha afirmado que la clave hermenéutica para entender la encíclica es la lógica del "encuentro-reencuentro", y ha subrayado que el perdón es el camino de la reconstrucción de los lazos humanos. El encuentro del que ha hablado Mons. Fernández se sostiene en una “apertura universal concreta”. Es decir, no una universalidad abstracta, sino “que se abre al hermano que está tirado en los caminos de nuestras propias ciudades”.

Ha afirmado además que la política tiene la misión de "rellenar las grietas" que separan y buscar puntos de contacto, y ha subrayado que quizás dos personas de posiciones ideológicas encontradas no pueden dialogar, pero sí pueden conversar.

La otra clave de bóveda de Fratelli Tutti radica en un reconocimiento de la dignidad a toda persona, “más allá de toda circunstancia”. Esto entronca directamente con el trato al diferente, al inmigrante. Así, el obispo de La Plata ha subrayado el rechazo papal a toda “endogamia local” y su llamada a “valorar al otro en su cultura”.

Para Mons. Fernández, otra clave de la encíclica es el reconocimiento de la dignidad a toda persona "más allá de toda circunstancia". El secretario del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, Bruno M.Duffé, ha recomendado alejarse de "populismos y nacionalismos proteccionistas, que hacen suyos y pueden llegar a confiscar la esperanza popular, amplificando los medios con objetivos elecotralistas". Desde su punto de vista, “los migrantes no son migrantes sino personas con capacidades y carismas que llevan promesas a la humanidad”.

“Compartir o morir, éste es reto de nuestro tiempo”, ha recalcado Duffé. Y es que, ha dicho a continuación, “sin la fraternidad nos quedamos solos con nuestra libertad individual. La fraternidad nos permite salir de nuestra soledad para acoger al que viene”.