El Cardenal Blázquez encomienda a José María Gil Tamayo 'cuidar' de los sacerdotes

La Diócesis de Ávila ha celebrado la toma de posesión del nuevo obispo de la ciudad, José María Gil Tamayo

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El cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, ha encomendado este sábado al nuevo obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, que "cuide y acompañe" a los sacerdotes, teniendo en cuenta "la situación actual de la Iglesia" en estas "latitudes".

Blázquez ha realizado este encargo a quien ha sido durante los últimos cinco años el secretario general de la Conferencia Episcopal, a quien  ha ordenado obispo de la Diócesis abulense en una multitudinaria ceremonia celebrada en la Catedral de Ávila ante cerca de 70 cardenales y obispos y más de 1.500 personas.

En su Homilía, el cardenal abulense se ha referido en varias ocasiones a Gil Tamayo de forma cariñosa y cordial como "querido amigo", recordándole que una "tarea fundamental de todo obispo" consiste en "cuidar y acompañar cordialmente a los presbíteros en sus gozos y en su cruz".

"La situación actual de la Iglesia en nuestras latitudes requiere especialmente que seas para ellos padre, hermano y amigo", ha explicado, para añadir: "Frente a la intemperie inhóspita que nos envuelve con frecuencia, deben crear ámbitos acogedores tanto el afecto de los fieles, como la fraternidad del presbiterio y el cuidado del obispo".

Esta encomienda ha sido realizada al nuevo obispo de Ávila al final de una homilía en la que Ricardo Blázquez le ha recordado que comienza su ministerio episcopal "a la sombra bendita" del místico abulense San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús y San Pedro de Alcántara.

En su intervención, ha hecho referencia al lema episcopal elegido por Gil Tamayo -"No he venido a ser servicio, sino a servir"-, para después señalar: "Es un test de autenticidad si los llamados por el Señor a presidir la iglesia no convertimos nunca la autoridad del servicio en poder despótico".

"El autoritarismo contraría el sentido del ministerio otorgado por el Señor y rompe la fraternidad que formamos todos", ha apuntado el Cardenal Blázquez, quien se ha referido a quien ha sido hasta ahora "colaborador eficaz y fiel en la CEE".