El cardenal Omella rinde homenaje a los trabajadores sociales: "Luchan por un mundo más humano"
Este martes se celebra el Día Mundial del Trabajo Social. Una rama que adquiere mayor importancia en un año en el que se han crecido las necesidades por los efectos de la pandemia
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Este martes, 16 de marzo, se celebra el Día Mundial del Trabajo Social. Una profesión que, como recuerda el colectivo y las organizaciones vinculadas a estos trabajos, es fundamental para paliar las desigualdades sociales y las carencias de las personas más vulnerables.
Una conmemoración que en este 2021 adquiere mayor relevancia, después de que la pandemia de la covid-19 haya acrecentado las necesidades entre buena parte de la población, que ha visto como se han quedado sin empleo, que las ayudas de los ERTE no llegan, o cómo muchos han tenido que cerrar sus negocios obligados por la falta de ingresos.
Por ello, desde el Colegio Oficial de Trabajo Social ha querido ”recordar a los/as profesionales del Trabajo Social que están aportando su buen hacer y profesionalidad en este momento de crisis sanitaria y social, así como hacer visible la contribución única y significativa de nuestra profesión”.
La protección de la infancia, niños excluidos, la atención a personas con discapacidades físicas o de aprendizaje o a personas mayores, son algunas de las ramas en la que trabajan los profesionales de este campo.
El cardenal Omella homenajea a los profesionales de Trabajo Social
A todos ellos ha querido homenajear también el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, quien a través de su cuenta oficial de Twitter ha reivindicado la labor de estas personas que “luchan cada día por un mundo más humano, más faterno, más solidario, más justo y más integrado”, recoge el comentario del también Arzobispo de Barcelona.
Un espíritu que, en reiteradas ocasiones, ha manifestado el Papa Francisco, por ejemplo en su última encíclica firmada el pasado mes de octubre en Asís, 'Fratelli tutti', en la que el Santo Padre hace referencia a la necesidad de un mundo en el que todos nos ayudemos los unos a los otros, desarrollando ese concepto de fraternidad que en ocasiones parece que hemos perdido en detrimento de la competitividad y el consumismo extremo.