Cáritas Diocesana y el Arzobispado de Barcelona envían dos ambulancias y material médico a Ucrania
En estos 20 días de conflicto bélico, la campaña #CARITASAMBUCRAÏNA ha conseguido recaudar más de 370 mil euros de particulares y empresas
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A las 9 de la mañana de este miércoles, 16 de marzo, dos ambulancias cargadas de material médico han partido de Barcelona rumbo a Ucrania. De esta manera, Cáritas Diocesana de Barcelona y el Arzobispado de Barcelona dan apoyo a las tareas humanitarias que Cáritas y el conjunto de la Iglesia católica están llevando a cabo en Ucrania.
Una de las ambulancias es un donativo de la empresa de transportes Sagalés, que procede de su división de transporte sanitario. La otra ambulancia está medicalizada, y ha sido donada por la empresa OBON, SL., que se dedica a la automatización de procesos industriales. Esta segunda empresa también ha aportado una parte del material médico. Las ambulancias llegarán hasta la frontera de Polonia con Ucrania, y serán recepcionadas por el padre Iurii, párroco de la parroquia de Sant Josep y Santa Mònica, de Barcelona. De origen ucraniano, el padre Iurii ha decidido volver a su país natal, para atender a las personas que se encuentran en primera línea.
Las ambulancias servirán para dar respuesta a las personas que hayan resultado heridas por el conflicto bélico, o que necesiten ser trasladadas con un vehículo sanitario. Además, transportarán material ortopédico, instrumental médico y de curas, como puede ser agua oxigenada, esparadrapos, gasas, respiradores, mascarillas de oxígeno o lonas para transportar pacientes, entre otros.
Salvador Busquets, director de Cáritas Diocesana de Barcelona, ha querido agradecer la colaboración de estas dos empresas, y de tantas muestras de apoyo económico de la ciudadanía de Barcelona. En este sentido, ha animado a continuar colaborando con las entidades que trabajan sobre el terreno, como es el caso de Cáritas.
“Como Cáritas Diocesana de Barcelona, continuamos priorizando los donativos económicos. No obstante, las ambulancias eran una necesidad urgente, ya que son un bien demandado y es muy difícil encontrarlas en los países vecinos de Ucrania”, ha indicado.
Por su parte, Mons. Javier Vilanova, obispo auxiliar de Barcelona, ha sido el encargado de bendecir las ambulancias. Mons. Vilanova ha querido expresar la proximidad de la Iglesia que peregrina en Barcelona con los damnificados de la guerra en Ucrania y ha valorado esta acción de presencia en la zona en conflicto con “un gesto de caridad compatible con otras iniciativas de acogida de personas que huyen de la guerra y que se han puesto en marcha en las regiones fronterizas con Ucrania gracias a entidades sociales como Cáritas”.
La acción de Cáritas sobre el terreno
En estos 20 días de conflicto, más de 60.000 personas se han podido beneficiar de la acción de Cáritas Ucrania, que ha garantizado necesidades básicas como la alimentación, productos de primera necesidad o alojamiento. En este sentido, Cáritas Barcelona está impulsando la campaña #CaritasAmbUcrania, que ya ha conseguido recaudar más de 370.000€ de particulares y empresas. De este dinero, y a través de Cáritas Internacional, 70.000€ ya se han transferido a Cáritas Polonia y Cáritas Moldavia, con el objetivo de que puedan ayudar a las personas refugiadas que crucen la frontera.
“Continuaremos ofreciendo apoyo a las Cáritas vecinas en la acogida y alojamiento digno y seguro para todas las personas desplazadas que lleguen a estos países fronterizos. También se continuarán distribuyendo alimentos, agua potable y kits de higiene a quien lo necesite”, ha explicado el director de Cáritas.
Busquets ha recordado que unos 200 refugiados ucranianos llegan diáriamente a la estación de Sants de Barcelona, y que el Gobierno de la Generalitat calcula que desde el inicio del conflicto, alrededor de 5.000 refugiados ucranianos ya han llegado a Cataluña. “Tenemos que dar respuesta a todas estas personas que llegan a nuestra diócesis, y es por eso que ya estamos reservando una parte de los fondos recaudados para acoger y acompañar a las personas que huyen del conflicto”.
En este sentido, Cáritas Diocesana de Barcelona ya está garantizando el suministro de gasoil de una casa en Torrelles de Foix (Alt Penedès, Barcelona) donde se alojan 40 mujeres y niños ucranianos que han huido de la guerra, para que puedan disponer de calefacción durante este periodo invernal.