Comienza el proceso de beatificación y canonización del Padre José Luis Gago: "Dejó un perfume de santidad"

Este sábado, 19 de junio, ha dado comienzo el proceso de beatificación y canonización del Padre José Luis Gago, uno de los fundadores de COPE. La iglesia de San Pablo de Valladolid ha acogido la apertura de este proceso y que ha estado presidido por el arzobispo de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez, junto a la presencia de algunos de sus familiares.

Perteneciente a la orden dominica, el Padre Gago destinó su vida a Dios y, en segundo lugar, al periodismo. Tras recibir el 'nihil obstat' de Roma, el cardenal Blázquez ha repasado la trayectoria del fraile: "Dejó un perfume y un olor de santidad claramente perceptible. La autenticidad y sencillez de su persona, de su condición de discípulo en la escuela de Jesús, de dominico, de comunicador humano y cristiano, emitieron ese aroma. Él era consciente de que su vida transcurría ante Dios y que Dios ve siempre en lo escondido. Nunca buscó imagen ni titulares. El Padre Gago fue con su vida irradiación de bondad y amabilidad", manifestaba el arzobispo de Valladolid.

El cardenal ha reivindicado el papel que desempeñó en los medios de comunicación, especialmente en COPE, del que fue uno de sus fundadores: "El Padre Gago fue una persona de la comunicación. Un comunicador del evangelio y también de la imagen de Dios en el hombre que nos dignifica inmensamente. Para la Iglesia en España, fue fundamental su tarea de comunicación y también de organizador de los comunicadores, avistando un horizonte de amplio futuro. Colaboró eficazmente en la organización de las cadenas, unificándolas. COPE no existiría en la forma en que existe sin el Padre Gago".

Para finalizar, el cardenal Blázquez ha mostrado su deseo de que el testimonio del Padre José Luis Gago sea reconocido por la autorida de la Iglesia, y que la beatificación pued celebrarse en el templo de San Pablo en la capital vallisoletana: "Ser declarada una persona como beato significa algo muy importante en el cristianismo, es lo mismo que bienaventurado, lo mismo que dichoso, el cristianismo no es una religión de tristezas, es pascual. Hay ciertamente cruz en nuestra vida y también gozo por irradiación de la resurrección del señor. El Padre Gago ya con su vida y con su muerte ha seguido a Jesucristo en la cruz y confiamos también en la glorificación. Querríamos que la glorificación de Dios, a través de su siervo y la ejemplaridad de la vida del Padre Gago, se pudiera difundir ampliamente", ha recalcado.

El presidente de la Asociación Padre Gago, en 'La Linterna de la Iglesia'

En 'La Linterna de la Iglesia' de COPE el periodista Rafael Ortega, que preside la Asociación Padre Gago, constituida para impulsar esta causa de canonización, ha recordado que el padre José Luis Gago dejó muchas cosas buenas en su vida: "En mi vida dejó dulzura, amistad y saber tener compromiso con la verdad. Y, en mi vida profesional, precisamente eso, decir siempre la verdad y estar con los compañeros para ayudarles en todo. Yo creo que esa fue la figura que tuvo el padre Gago en la Cadena COPE y la que dejó en otras emisoras como Televisión Española y Radio Nacional de España, donde también colaboró activamente".

El veterano periodista ha recordado alguna de las innumerables anécdotas que vivió junto al fraile dominico: "Hemos compartido la recreación de la UCIP-E, la Unión Católica de Informadores y Periodistas de España, en el año 82. Él fue miembro de la UCIP-E y ahí fue donde yo le conocí, a la vuelta de mi corresponsalía en Roma. Y luego preparé con él dos viajes del Papa a España. Preparamos todas las transmisiones que hicimos para Radio Nacional y para la Cadena COPE. Para mí, fue un maestro, fue un amigo y, en muchas ocasiones, fue un padre en el sentido de la comunicación".

El periodista también ha recordado que el mensaje del padre Gago a los comunicadores está muy vigente: "Hizo la Oración del Periodista, y te voy a leer unas líneas porque en ella demuestra lo que nos enseñó a todos los periodistas: "Ayúdanos a defender la paz y la convivencia, a respetar la dignidad de las personas, a mantener nuestra integridad profesional y a rectificar nuestros errores. Líbranos de la ligereza y la frivolidad, de la adulación al poder y del servilismo, del sensacionalismo y de la prepotencia'. Yo creo que eso es importantísimo y es una lección para todos los periodistas. No sólo para los que trabajáis o hemos trabajado en los medios de comunicación social relacionados con la Iglesia, sino para todos los periodistas que hemos trabajado, están trabajando o trabajarán en cualquier medio de comunicación. Yo creo que es la lección que nos dejó, esta Oración del Periodista".