Congregaciones y entidades de la Iglesia se solidarizan con las víctimas del terremoto y llaman a la donación

Las organizaciones, congregaciones y entidades de la Iglesia están promoviendo campañas de donación para atender la emergencia humanitaria provocada por los terremotos registrados en el sureste de Turquía y norte de Siria que, hasta el momento, los seísmos han causado casi 12.000 fallecidos y cientos de miles de heridos.

Cáritas

Horas más tarde de conocerse la tragedia que ha impactado a todo el planeta, Cáritas ha movilizado una partida de más de 200.000 euros para contribuir con ello a dar respuesta al elevado número de personas que han perdido sus casas en pleno invierno. A muchos de los afectados les sorprendió el seísmo durmiendo, por lo que salieron a la calle corriendo sin tiempo ni para abrigarse.

La respuesta humanitaria Cáritas Internacional se está centrando en abrir canales de escucha para facilitar información a los afectados sobre espacios de refugio.

Las oficinas de Cáritas Siria en Alepo y Latakia sufrieron graves daños, y gran parte del personal, así como 4.500 familias afectadas, duermen dentro de edificios religiosos o en sus automóviles, debido al clima particularmente severo. Caritas Siria está movilizando personal y voluntarios de Damasco y Homs, y está realizando una evaluación de las necesidades para implementar una respuesta rápida.

Desde nuestro país, la entidad de la Iglesia ha habilitado en su página web una ventana para quienes lo deseen puedan donar para también contribuir a atender esta emergencia sanitaria.

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Ayuda a la Iglesia Necesitada

Desde que el pasado lunes el terremoto truncara la vida de cientos de miles de personas, las parroquias, escuelas y hospitales católicos están acogiendo a los damnificados. Necesitan comida, leche para niños, agua, mantas, ropa de abrigo, y reparar cuanto antes las casas que siguen en pie para que las familias puedan volver a sus hogares.

Por ello, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha activado una página web para aquellas personas que quieran ayudar con su gesto solidario a las víctimas. De esta manera, la fundación pontificia pretende “ayudar de inmediato al pueblo sirio y a la Iglesia católica allí: que Dios les dé la fuerza para socorrer y sostener a las víctimas”.

El arzobispo de Homs en Siria, Jean Abdo Arbach, relataba la angustia que se está viviendo en ciudades como Hama, Alepo, Yabrud o la zona de Latakia: “Este terremoto va a provocar una desesperación todavía mayor que la que existía. La Iglesia pide “ayuda urgente” para socorrer a la población que se ha quedado de la noche a la mañana sin hogar.

“Además de la falta de comida y del durísimo invierno, del frío, de la nieve…ahora la gente se va a encontrar sin un techo, con su casa destruida por el terremoto”, añadió el arzobispo “por lo que lo más urgente es comida y medicina”.

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Misiones Salesianas

Las congregaciones también se están movilizando para llamar a la solidaridad de la gente. Es el caso de Misiones Salesianas, que ha centrado su campaña de emergencia humanitaria en Siria. Un país donde llueve sobre mojado, ya que a esta catástrofe natural se unen los años de conflicto bélico.

El superior de los Salesianos en Oriente Medio, Alejandro León, ha relatado en COPE que tras el terremoto “todo el mundo salió a la calle, de madrugada, bajo la lluvia, con lo puesto, y en Alepo vinieron a refugiarse en Don Bosco, porque nuestra casa apenas había sufrido daños. Después, con el segundo terremoto, casi 500 personas pasaron la noche con nosotros”.

La Casa Don Bosco en Alepo, todo un símbolo de paz durante los doce años de guerra, se ha convertido desde el primer momento en un refugio de emergencia para la población: “Pasamos de ser un oasis de paz para los jóvenes y sus familias a un refugio seguro para todos los habían pedido su hogar o simplemente tenían miedo”, comentaba un voluntario salesiano.

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Jesuitas

El Superior General de la Compañía de Jesús, el Padre Arturo Sosa, mostraba su pesar y condolencias a las familias y comunidades afectadas por los terremotos en Siria y Turquía: “Nuestros corazones están con los que han perdido a sus seres queridos, sus hogares y sus comunidades. Rezamos por la pronta y segura recuperación de todos los que han resultado heridos y por el consuelo de los que se han visto afectados por este desastre”.

Con motivo del seísmo, la catedral de Iskenderun (Turquía) se ha derrumbado. El obispo de Anatolia en Turquía oriental, el jesuita Paolo Bizzeti, se encontraba fuera del país en ese momento, pero está organizando la ayuda.

Antuan Ilgit se encuentra en el lugar y está organizando ayuda para sus feligreses. La situación es fluida y se actualiza constantemente. El panorama es desolador: hospitales derrumbados o inhabitables, falta de electricidad, conexiones rotas o muy difíciles.

Por su parte, la comunidad de tres jesuitas en Alepo huyó de su casa tras el primer terremoto y se unió a los demás residentes de Alepo en el frío glacial durante toda la noche. Muchas casas se han derrumbado. La gente se niega a volver a sus casas por miedo a otros terremotos. La Compañía de Jesús ha abierto su edificio de Aziziyé a las personas que buscan refugio. El JRS está liderando la respuesta jesuita y ya han lanzado un llamamiento para recaudar fondos.

Mensajeros de la Paz

También la organización que preside el Padre Ángel se está movilizando para ayudar a los miles de damnificados por el terremoto de Turquía y Siria. Además, están trabajando con Bomberos Unidos Sin Fronteras con trece bomberos, cuatro perros rescatistas, y REMAR S.O.S. con el objetivo de buscar y salvar vidas.

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Confederación Española de Religiosos (CONFER)

La CONFER ha donado a través de Cáritas 100.000 euros para ayudar a Turquía y Siria tras el terremoto. Desde hace días, la organización canaliza todas las ayudas que lleguen en colaboración con Cáritas, porque existe un acuerdo entre ambas entidades, para casos de catástrofes.

El Comité de Emergencia de Caritas Española ha trazado un plan de acción y ha creado la campaña de emergencia: “Caritas con Turquía y Siria”, por el que demandan que las ayudas se hagan a las siguientes cuentas bancarias:

Banco Santander ES44 0049 6791 7222 1601 2127

CaixaBank ES69 2100 5731 7102 0044 7605