Conoce cómo trabaja la pastoral sanitaria durante la Navidad en el Hospital Ramón y Cajal: "Dios se hace carne enferma"

El programa especial de Navidad de COPE, 'Una luz en el horizonte' realiza un recorrido por diferentes lugares del mundo en los que uno puede encontrar soledad, aflicción, tristeza o sufrimiento y en los que, también, la Iglesia lleva luz para contrarrestar estos sentimientos y así dar a conocer el mensaje de esperanza que trae consigo el nacimiento del niño Jesús. La primera parada en este recorrido es el hospital 'Ramón y Cajal', situado al norte de Madrid. 

Juan Pedro Barreiro es uno de los seis capellanes que se turnan durante los 365 días del año en ese hospital para que todos los pacientes estén atendidos espiritualmente. Junto a él, 'Una luz en el horizonte' ha conocido los lugares más importantes que atraviesa un enfermo cuando ingresa en un centro de estas características, comenzando por la Unidad de Urgencias: "Yo diría que la pastoral sanitaria se compone de tres verbos:  acompañar, la segunda es la de consolar y la tercera es la de llevar una palabra de esperanza". 

Es la Navidad de Jesús, que viene a encarnarse con dolor y sufrimiento

Juan Pedro Barreiro, capellán en el hospital 'Ramón y Cajal', Madrid

En la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, el capellán se encarga, sobre todo, de la parte sacramental. Ayuda a administrar los sacramentos a todos los pacientes que así lo soliciten, especialmente, el de la reconciliación o el de la unción de enfermos. Algo sobre lo que también ha comentado nuestro invitado, Juan Pedro Barreiro: "Este sacramento tiene un componente también curativo y sanador. Si os fijáis, en estas plantas están clausuradas y entonces aquí sobre todo hacemos la parte sacramental para enfermos muy graves y que no eso significa que te vayas a morir, sino que bueno, necesitas una ayuda especial de la fe"

¿Cómo es vivir en un hospital este tiempo de esperanza?

"De puertas para afuera la esperanza está y está más unida a la alegría, al bullicio. Aquí te das cuenta que la Navidad es más encarnación. Dios se hace carne, pero carne enferma. Se hace como el paciente. El paciente descubre una esperanza diferente y una Navidad distinta. Es la de Jesús viene a encarnarse y se hace carne mía con dolor y sufrimiento. Eso ayuda al enfermo a descubrir otro sentido diferente a la Navidad".