África y Nacho celebran la mejor decisión de su vida: haber dicho que "sí" a Dios como consagrados
Ambos son consagrados en el Regnum Christi. Hoy se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada y ellos nos la explican con detalle
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La Iglesia rinde homenaje hoy a muchos hombres y mujeres de todo el mundo que han dicho "sí". Han dicho "sí" a Dios. Ese es el sentido de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada que se celebra este 2 de febrero. Con el lema “Padre nuestro. La vida consagrada presencia del amor de Dios”, se quiere reconocer a las personas que han optado por esta vocación.
Desde Religión COPE hemos querido conocer, y presentarte más de cerca, a dos de estas personas. Son África Pemán e Ignacio Vivar Mateo. Ambos son personas consagradas y desarrollan su vocación en el movimiento Regnum Christi. ¿Por qué decidieron este camino? ¿Qué es lo que tiene de único que han descartado todos los demás? ¿Qué pueden aportar a la Iglesia?
Cuando la fe se convirtió en una relación personal con Jesús
Algo debe tener esta vocación para que África lleve 33 años de recorrido. Más aún, para que la eligiera con 20 años y con una carrera de Derecho por terminar. Para ella, se trata de algo más que una decisión. "Es una persona". Su dedicación a Dios ha nacido de un encuentro personal con Él. En la actualidad, acompaña y forma a jóvenes que, como ellas, se han encontrado a un Jesús al que adorar...y al que seguir.
África se refiere a ese cambio desde algo que ha vivido en primera persona. En su caso, lo hizo a través de la religión. "Mi religión dejó de ser sólamente una cuestión de doctrina y de moral, y de normas. Pasó de ser una fe abstracta a iluminarse la persona de Cristo. Entonces, se volvió una 'relación personal'", cuenta.
Sin embargo, detrás de ese cambio todavía le estaba esperando algo más...o Alguien. "Mi vida espiritual se convirtió en algo de un atractivo muy grande para mí, que me llenaba de sentido y de felicidad y, en ese contacto con Cristo, yo vi que Él quería de mí una vida totalmente entregada a él para poder transmitirlo otras personas".
¿Y si no te hubiese llamado Jesús...dónde te verías? África afirma que su vocación a la vida consagrada en el RC no se contrapone con el objetivo de la vida. Es decir, que estuviera donde estuviera, su objetivo habría sido el mismo. "Podría estar con Jesús permanentemente en cualquier estado de vida", asegura.
Eso lo observa en su Movimiento. En el Regnum Christi conviven personas con todas las vocaciones y la misma vivencia de ese encuentro personal, que tratan de transmitir a los demás a través del apostolado. Laicos, jóvenes, familias, Legionarios de Cristo, etc.
No son monjas, sólo han dicho que sí"
En ocasiones, las consagradas de muchos movimientos se pueden confundir con monjas. Es cierto que comparten muchos aspectos. "Es mucho más lo que nos une y en lo que somos iguales que nuestras diferencias. Vivimos en la consagración total a Dios, buscamos ser de Él", explica. De hecho, los votos de las monjas y consagradas son los mismos: pobreza, castidad y obediencia.
¿Dónde está entonces el matiz? La diferencia pasa por el estilo de vida. "Nosotras estamos llamadas a una misión como laicas más en medio del mundo y la vida religiosa, depende de los carismas, tiene un llamado diferente y, de ahí, la forma de vivir la misma consagración".
Por último, África aclara qué implica el "sí" que ha dado. Ella no se ve como más que nadie por ser consagrada, sino como alguien que quiere responder a una experiencia de amor. "Ser consagrada no es estar ganándose el amor de Dios, si no respondiendo a un amor que se nos ha dado".
Un enamorado del sentido
Algo parecido le ocurre a Ignacio, a quien las oportunidades, la búsqueda de sentido y una dosis de misterio han llevado al mismo punto. Ignacio también se ha encontrado con la persona de Jesús. Como África, vive y comparte ese seguimiento de Cristo y esa relación personal en el Regnum Christi.
Él se sabe afortunado. Para ayudar a entender por qué y por Quién ha entregado su vida, recurre a un ejemplo conocido. "Es como cuando uno se enamora. No sabes por qué. Sientes que es la persona adecuada y yo decidí que esa persona era Dios. Me supe escogido por Dios a vivir así, y le respondí que sí". ¿Y qué haces cuando te enamoras? "Cuando encuentras a esa persona, le entregas lo que eres y eres feliz. Desde que yo lo hice, estoy plenamente feliz", responde.
Como en el amor, Ignacio también ha sido y es consciente de que surgen las dudas. Por esa razón, valora positivamente los caminos de formación y discernimiento, de ver si ese amor madura y es real, hasta ser laico consagrado del Regnum Christi. Él dijo "sí" a esa persona, a ese camino, con 17 años.
A sus 52 años trabaja en el departamento de Acción Social de la Universidad Francisco de Vitoria. Allí trata con alumnos, personal de la universidad e instituciones que realizan labores sociales. Como África, vive su vocación en el mundo, con la alegría de que "no somos más especiales que nadie, sólo hemos sido llamados por Él".
Si quieres conocer más sobre los caminos que ofrece la Iglesia para encontrarse con Jesús, puedes hacerlo aquí.