El Economato Beato Cardenal Sancha de Cáritas Toledo se reinventa para acompañar a los más necesitados

La emergencia de la covid-19 ha implicado que tanto los profesionales como los voluntarios de Cáritas Diocesana de Toledo hayan tenido que reinventarse y adaptarse a la nueva normalidad, para seguir acompañando y atendiendo de una forma eficaz a los más necesitados con un cumplimiento estricto de la normativa sanitaria.

En este sentido tras los meses vacacionales, en los que se han seguido ofreciendo atenciones, desde el Área de Animación del Territorio, que coordina María del Carmen Fernández Cortina, se ha reorganizado la forma de funcionar de algunos de los recursos que gestiona Cáritas, como es el Economato Beato Cardenal Sancha de Toledo, integrado en el Proyecto COR_IESU.

El Proyecto COR_IESU

El Proyecto COR_IESU, red de economatos, es la respuesta de la Iglesia a la Emergencia Coronavirus, una emergencia que aún sigue activa y que se espera que en los próximos meses el número de familias atendidas se incremente. En la emergencia coronavirus –l os meses del estado de alarma - el número de personas atendidas en Cáritas Diocesana de Toledo se triplicó.

A primeros de septiembre reabrió sus puertas este economato que da respuesta a las necesidades de las familias de las acogidas de las Cáritas Parroquiales del Polígono Santa María de Benquerencia de Toledo. Cada semana hay una media de 40 familias las que acuden a este recurso, que tiene como objetivo dar una atención más dignificada a los más necesitados.

La coordinadora de Animación del Territorio, María del Carmen Fernández, explica que las personas que llegan al economato – previamente citadas por la trabajadora social - reciben un listado con todos los productos que hay en esta instalación, de tal manera que son ellos los que eligen lo que realmente necesitan. “La persona tiene un presupuesto previamente asignado y un equipo de voluntarios se encarga de preparar el pedido, pasarlo por el tpv y dárselo a la persona”, afirma María del Carmen Fernández, que destaca que de esta manera se “realiza una atención más dignificada y también se garantiza la seguridad en estos momentos de coronavirus”.

Con este sistema del economato se da una cobertura más amplia de las necesidades de las familias, adaptándose a su criterio, y no al criterio de los voluntarios o trabajadores de Cáritas que realizaban las bolsas de emergencia.

El trabajo fundamental de los voluntarios

Por otra parte, la coordinadora de Animación del Territorio comenta que “la entrega de bolsas nos ha ayudado en la emergencia y da cobertura a las necesidades básicas pero las bolsas se preparan bajo el criterio de los profesionales y voluntarios con productos de alta necesidad que en ocasiones no cubren todas las demandas de las personas porque por diversos motivos (enfermedad, alergias) algunos de los productos que se incorporan en la bolsa no pueden consumirlos”.

Gracias a los voluntarios que llevan a cabo diversas funciones en el economato es posible ofrecer esta atención más digna, que también implica impulsar la promoción y el desarrollo de las personas que vienen a Cáritas, que son acompañadas por la trabajadora social y por el equipo de voluntarios.

El Economato Beato Cardenal Sancha de Toledo es un proyecto compartido entre las tres Parroquias del Polígono Residencial de Toledo (San José Obrero, Santa María de Benquerencia y Santísimo Corpus Christi) y Cáritas Diocesana de Toledo. Desde este Centro se distribuyen gratuitamente alimentos y productos básicos entre las familias necesitadas de las tres parroquias citadas.