Fernando Huidobro, el sacerdote que murió en la Guerra Civil asistiendo a los legionarios

Este viernes el cardenal José Cobo presidirá el acto de traslado y bendición de los restos de Huidobro, en proceso de beatificación, al claustro de San Francisco de Borja

Fernando Huidobro, el sacerdote que murió en la Guerra Civil asistiendo a los legionarios

Redacción Religión

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Este viernes, 19 de julio, el arzobispo de Madrid, el cardenal José Cobo, presidirá el acto de traslado y bendición del sacerdote Fernando Huidobro Polanco de la parroquia al claustro de San Francisco de Borja, después de que los restos del religioso, en proceso de beatificación, hayan sido analizados por forenses ante un tribunal nombrado por la diócesis.

La historia del Padre Fernando Huidobro

El Padre Fernando Huidobro nació el 10 de marzo de 1903 en Santander. Era el sexto de los nueve hermanos en una familia de profundas creencias cristianas. Uno de ellos fue jesuita y dos religiosas Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Sus estudios los comenzó en Melilla y los finalizó en Madrid con el Bachillerato. Además, realizó un curso de Derecho en el Instituto Católico de Artes e Industrias (ICAI) en Madrid, a partir del cual ingresó en la Compañía de Jesús en el noviciado de Granada el 16 de octubre de 1919.

Hizo a su vez los años siguientes estudios humanísticos, de Filosofía, Teología, pero cuando aconteció la expulsión de los jesuitas de España tuvo que continuar en 1932 sus estudios de teología en Marneffe, en Bélgica y posteriormente en Valkenburg, Holanda. Allí fue ordenado presbítero el 27 de agosto de 1933.

Realizó sus estudios en las universidades de Berlín y Friburgo, en Alemania, pero al comenzar la Guerra Civil Española se ofreció para ir a atender a los heridos y necesitados.. Llegó a España en 1936 y como capellán le enviaron a Talavera, concretamente a la IV Bandera del Tercio de la Legión. Durante estos años mantuvo un vínculo especial con los legionarios, a los que en sus últimos momentos fue acompañando, siendo incluso él mismo herido en las operaciones de Casa de Campo de Madrid. No fue solo a ellos a quiénes atendió, sino que lo hizo con ambos bandos poniendo su propia vida en peligro.

Murió el 11 de abril de 1937 con 34 años, en la Cuesta de las Percices, en Madrid. Sucedió mientras atendía a un legionario que se encontraba herido. Pese a que el capitán ordenó al sacerdote retirarse por el peligro en el que se encontraba por los impactos de mortero, Huidobro decidió quedarse confesando a un legionario. En una carta que dejó a su hermano jesuita Ignacio un mes antes de morir, siendo consciente de la grave situación que vivía le comentó “Y si es la muerte, será por amor”.

Los jesuitas dan a conocer al Padre Fernando Huidobro

Ahora, sus restos descansarán en un mausoleo en el claustro de la parroquia San Francisco de Borja, a diferencia de donde antes descansaban, el pórtico izquierdo del interior del templo. Se han tomado estas medidas para facilitar las visitas de los devotos del sacerdote, ya que antes solo se podía acudir al estar abierta la iglesia y por las humedades que presentaba el anterior lugar con necesidad de reforma urgente. El horario ahora se ha ampliado y los jesuitas trasladan sus deseos de que el mundo le conozca «queremos dar a conocer una figura para muchos desconocida, pero cuya historia tiene mucho que decirnos sobre la reconciliación y el encuentro en un mundo crispado»