Fructuoso Pérez, el periodista que gritó "¡Viva Cristo Rey!" al ser asesinado y que será beatificado
Este sábado un total de 27 mártires dominicos serán beatificados. Entre ellos, se encuentra Fructuoso Pérez, asesinado en las playas almerienses el 15 de agosto de 1936
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Este sábado, 18 de junio, serán beatificados en la Catedral de Sevilla un total de 27 mártires dominicos asesinados por odio a la fe en la década de los años treinta. Entre ellos se encuentra el laico Fructuoso Pérez Márquez, Terciario dominico detenido en su domicilio el 26 de julio de 1936 y ejecutado en la madrugada del 15 de agosto en la playa la Garrofa, cerca de Almería, a sus 52 años.
Una de las nietas de Pérez Márquez, María Ángeles Pérez, relataba en ACI Prensa que una vez que su abuelo fue detenido fue trasladado a comisaría, para luego mantenerle preso en el convento de las religiosas Adoratrices, donde improvisaron una cárcel.
Ya el 3 de agosto, Fructuoso Pérez sería llevado al barco 'Segarra' para, doce días después, ser ejecutado en la playa el Día de la Asunción. Una vez se produjo el asesinato, sus restos serían arrojados al mar, junto al de otros fusilados.
“Antes de la ejecución, mi abuelo estuvo animando a todos desde el punto de vista de la fe, murieron gritando ‘¡Viva Cristo Rey!’ y más tarde les lanzaron al mar”, contó María Ángeles Pérez.
La biografía del periodista Fructuoso Pérez Márquez
Fructuoso llegó a ser un conocido periodista. Fue corresponsal en Almería de 'Prensa Asociada' -fundada en 1908-, y trabajó para varios periódicos españoles, llegando a ser el director de 'La Independencia' en 1922.
Su nieta aseguró que “la espera para la beatificación ha sido muy larga, ya que el proceso se abrió cuando tenía 11 años, en 1962”. El hecho de que se beatifique a un periodista “causó bastante impacto y ha sido un proceso satisfactorio y especial”, explicó a continuación.
“No se puede comparar con ninguna satisfacción mundana, es una gran alegría. No sabría explicar cómo es la emoción, lo hemos vivido todos en familia. Mi padre también se lo ha transmitido a mis hijos y lo han sabido desde siempre. Para nosotros es algo muy especial”, aseguró.
Debido a que Fructuoso siempre mantuvo firmes sus valores y principios cristianos, los cuales defendía al ejercer su labor como periodista, llegó a ser denunciado, procesado e incluso encarcelado.Entre sus escritos se encuentran algunos como “Temas religiosos”, “Temas en defensa de la Iglesia y sus instituciones”, “Temas en defensa del sacerdocio y religiosos” o “Temas en defensa de la moral”.
El futuro beato, recordó su nieta, fue “un ferviente católico, defensor valiente de la verdad, sin respetos humanos, a riesgo de todo, era afable, caritativo, vivía la fe”.
“Era simpático, sencillo, al servicio de la Iglesia siempre. Era un santo, le gustaba hablar con los pobres, inmejorable, educado, muy religioso, bondadoso, y de buen carácter”. Aunque su nieta no llegó a conocerle, en su casa siempre le recordarán como “una persona muy cercana, un excelente padre y esposo”.