García Magán recuerda la figura del cardenal don Marcelo: "Un Padre de la Iglesia contemporánea"
El secretario general de la CEE ha escrito sobre el que fuera arzobispo de Toledo con motivo del XIX aniversario de su fallecimiento: "Un enamorado de Jesucristo"
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El secretario general de la Conferencia Episcopal Española y obispo auxiliar de Toledo, Francisco César García Magán, ha escrito sobre la figura del que fuera arzobispo de Toledo, el cardenal Marcelo González Martín, con motivo del XIX aniversario de su fallecimiento. “Pastor eminente de nuestra archidiócesis de Toledo y modelo encarnado de vida y ministerio de un sucesor de los Apóstoles”, así ha empezado su carta el secretario general de la CEE.
Don Marcelo, según el obispo auxiliar de Toledo, fue “luz y faro para la Iglesia en el momento histórico” en que vivió y supo conjugar armoniosamente su “entrega generosa, prioritaria y sin reservas a la archidiócesis Primada, con su compromiso episcopal con otras Iglesias particulares y con la Iglesia universal”.
García Magán tuvo la gracia de formarse en el Seminario en la época de don Marcelo: “Podíamos palpar en el compromiso de sus acciones su amor por la Iglesia, su comunión indefectible con el Papa, su solicitud en apoyar a otras diócesis y realidades de vida consagrada necesitadas de ayuda para la formación de sus vocaciones. Cuando alguien le comentó que éramos un número excesivo los sacerdotes jóvenes que estábamos estudiando en Roma, él replicó que, si no prestaban en un futuro su servicio en Toledo, lo harían en otras diócesis; pero que él sentía la responsabilidad de ofrecer presbíteros bien formados a la Iglesia. He aquí otra prueba más de su desprendimiento en favor de la comunión eclesial”.
El secretario general de la CEE recuerda además como Don Marcelo vivió con intensidad su participación en el Concilio Vaticano II: “Siempre sintió como un don y como una responsabilidad el haber sido Padre Conciliar, como hizo constar en su lápida funeraria. Una vivencia conciliar, sin ninguna reserva y con toda fidelidad que nos enseñó, nos estimuló y nos pidió vivir siempre”.
“Creo sinceramente que el cardenal don Marcelo puede ser calificado como un Padre de la Iglesia contemporánea, un auténtico apóstol, enamorado de Jesucristo y anunciando siempre la integridad del Evangelio”, escribe García Magán.
Por último, el obispo auxiliar de Toledo ha querido agradecer a Don Marcelo “sus palabras y su ejemplo, que han sido referencia y criterio para los ulteriores servicios que la Iglesia me ha pedido. Confiemos y pidamos para que un día, no muy lejano, esa Iglesia que tanto amó y sirvió don Marcelo le proponga oficialmente como ejemplo de pastores y padre de fieles”.